La gripalización del COVID-19 llega en una fase de meseta de contagios, con el torno al millar de positivos, con Ciudad Real capital en situación de riesgo muy alto de positivos, y con más infecciones la pasada semana en 16 de las 25 localidades más pobladas en comparación con la semana anterior.

Los datos actualizados este jueves por el Gobierno regional sobre la evolución de la pandemia del COVID-19 en los municipios de la provincia señalan a Ciudad Real capital como el epicentro de los contagios. Aquí se han dado uno de cada cuatro nuevos casos de coronavirus en la última semana, hasta 288. Son más que los registrados, por ejemplo, en toda la provincia de Guadalajara o en toda la provincia de Cuenca entre el 21 y el 27 de marzo. Ninguna otra ciudad de la región sumó tantos contagios como la capital en esta última revisión de datos que facilita el Gobierno regional en el ámbito provincial.

También despiden esta fase de la pandemia en situación de máximo riesgo por contagios localidades como Manzanares, Daimiel y Miguelturra, donde la incidencia en los últimos 14 días supera los 500 puntos, en la última llega a más de 700.

En Puertollano, el COVID-19 desaparecerá de las estadísticas en riesgo medio, igual que en Tomelloso, aunque mientras en la primera los positivos han subido en la última semana, en la segunda bajaron.

Alta es la incidencia con la que llegan a finales de marzo en Alcázar de San Juan y Valdepeñas, con descenso de casos en su curva semanal, que anota su mayor subida en Argamasilla de Calatrava, donde la incidencia roza los 800 puntos, mientras que Piedrabuena es el municipio de los 25 más poblado de la provincia que acaba la fase crítica del COVID con el dato más alto de contagios: 982 casos por 100.000 habitantes en 14 días. La que llega mejor a la fase de gripalización: Herencia. Tras aplacar los contagios poscarnavales, suma solo 7 positivos en 14 días y la incidencia llega a poco más de 80 puntos.