Sin teléfono móvil, sin periódicos, sin acceso a internet y con la prohibición de mantener contactos con el exterior. Esta es la situación en la que acaban de quedar este jueves los miembros del jurado (nueve titulares y dos suplentes) encargados de enjuiciar a los cuatro acusados de un delito de omisión del deber socorro en relación a la caída y posterior muerte de un albañil en una finca de Puebla de Don Rodrigo la mañana de 14 de marzo de 2014. 

Su única vía de comunicación con el resto del mundo es el letrado de la Administración de Justicia que se encargará de hacer llegar a sus familias cualquier mensaje que quieran transmitir. También pueden pedir consejo al magistrado presidente del Tribunal del Jurado, Ignacio Escribano Cobo.

A las diez de la mañana les ha explicado las reglas por las que han de regirse antes de hacerles entrega del objeto de veredicto. El magistrado Ignacio Escribano les ha dicho que el jurado en España no tiene nada que ver con los de las películas. 

En España se les exige más a los miembros del jurado. No sólo han de declarar culpable o no culpable al acusado o acusados, también tienen que justificar el motivo, explicar las razones y otros aspectos. De este modo, el jurado en España tiene una labor más extensa y responsable. 

El magistrado se lo ha explicado claro meridiano incluso que pueden ser sancionados con una multa de 450 euros si se abstienen. Hay que pronunciarse en un sentido u otro, si son culpables o no del delito de omisión del deber de socorro que se les imputa. 

El magistrado presidente les ha explicado el delito, la mecánica del Tribunal del Jurado, las circunstancias atenuantes que se pueden aplicar en caso de un veredicto de culpabilidad, les ha hablado de la posibilidad de indulto que contempla la ley. El magistrado les ha pedido conducirse con sentido común y ha finalizado su intervención con estas palabras: "Suerte compañeros".