¿Qué lleva a aplazar el Universijazz 2020?

La verdad es que hemos estado haciendo tiempo para ver qué noticias nos llegaban y si había posibilidad de organizar eventos culturales, más bien con la sospecha de que a estas alturas del año la cosa estaría seria. Visto lo visto con los compañeros de Realjazz, que hemos tenido que suspender la programación prevista, un concierto para agosto y otro en septiembre, obviamente las probabilidades de programar la edición número 15 eran mínimas con las condiciones tan severas que ha puesto la Junta de Comunidades. No nos queríamos arriesgar y nos parecía irresponsable convocar un festival de jazz de esta dimensión para que luego en cada espacio pudiesen venir muy pocas personas y con el peligro de contagio.

¿Qué implica aplazarlo?

Ha sido una pena y he tomado la decisión con todo el dolor de mi alma. Cada vez que iba hablando con los músicos que iban a venir explicaban la situación por la que atravesaban cada uno de ellos. Es muy triste pensar que van a seguir meses y meses en esta situación y la verdad se te hace un nudo en el corazón. 

¿Qué se pierde el aficionado?

Se pierde una XV edición que es la más potente que hemos programado en muchos años. Sin entrar en detalle de grupos que lo dejaremos para el año que viene, te diré que había cuatro escenarios previstos, lo que eso es una novedad. Íbamos a hacer un pequeño ciclo de jazz, de cámara, en pequeño formato, en el antiguo Casino, con tres conciertos de dúos o tríos muy acústico e interesante. Íbamos a hacer conciertos en la calle, había uno potente para todos los públicos sin que fuera especialmente jazz, ya que a veces programamos músicas concomitantes que tienen que ver con el jazz como la música africana o latinoamericana; se iba a celebrar un domingo por la mañana con padres, niños y familias. Teníamos obviamente los conciertos en el aula magna de la biblioteca con el grueso de los conciertos. Por último, nos íbamos al Paraninfo, ya que el Quijano está en obras. Eran dos semanas prácticamente de música junto otras actividades como una audición de una película con el director y autor de la música, una exposición en el aula cultural de la universidad. Se trata de una programación extensa e intensa que la aplazamos para el año que viene.

¿Todo se aplaza?

Por nuestra parte sí, aplazamos cada uno de los conciertos al año que viene y no cancelo nada. Nadie se va a quedar en la carretera y todos estarán en 2021, salvo los conciertos que proporciona AIE, que hace una convocatoria de jazz anual y giran músicos por circuitos en España. Ellos nos da tres conciertos y no sé si los tres estarán el año que viene.

¿Se puede recuperar a la actividad cultural de esta situación que atraviesa por el coronavirus?

La cultura no solo se debe recuperar sino que se tiene que recuperar porque es absolutamente imprescindible. Una sociedad que deja por el camino el sector cultural creo que no está atendiendo a la parte espiritual de sus ciudadanos y eso es impensable. Que el sector de la cultura se recupere no quiere decir que todos los actores se lleguen a recuperar porque por el camino muchos músicos, técnicos, programadores y salas lo van a pasar tan mal que tendrán que reciclarse para poder seguir viviendo, comiendo y pagando hipotecas y llevando a sus hijos al colegio. Este es el gran drama a día de hoy.