Fiel a su cita, como cada 9 de agosto, se ha procedido a la bajada de la Virgen del Prado desde su Camarín. Acompañada de la Hermandad de la Virgen, de los pandorgos, la Asociación Cultural Dulcineas y Damas Manchegas, la alcaldesa de la capital, Eva María Masías, a las siete de la tarde, el sonido de los cohetes anunciaba la apertura del templo, en un año que volvió a ser especial para la Hermandad de la Virgen del Prado, que como ya ocurrió en 2020, no saldrá a la calle para acompañar a la Virgen en sus procesiones, ni el 15 ni el 22 de agosto por la crisis sanitaria. 

La Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado de Ciudad Real ha seguido a rajatabla las pautas y directrices de las autoridades sanitarias y en lugar de la multitudinaria procesión se celebrarán las tradicionales eucarísticas de la mañana (día 15 de agosto; 6, 7, 8, 9, 10.30 y 12 horas de la mañana y el 22 de agosto; 9 y 12 horas) una eucaristía por la tarde a las 20 horas en ambos días.

Además, la Hermandad también comunicaba en las últimas semanas que el acto que se tenía preparado de presentación de los niños a la Virgen del Prado tampoco podrá celebrarse por el coronavirus. Tampoco podrá celebrarse la tradicional Caravana Blanca del 13 de agosto, celebrándose en su lugar una misa a las 20 horas donde la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes participará activamente.

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Hoy, con la Virgen del Prado ya en el altar mayor de la Catedral, muchos fieles se acercaron a acompañar a la patrona de Ciudad Real que está ya con los ciudadrealeños.