La Torre-campanario que nació de un terremoto

Rafael Cantero
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Entre los edificios dañados por el terremoto de Lisboa se encuentra la iglesia parroquial de San Pedro. En su escrito, el comendador de los Mercedarios decía que en el templo de San Pedro toda la nave del norte quedó inclinada

La Torre-campanario que nació de un terremoto

El gran terremoto de Lisboa ocurrió el sábado 1 de noviembre de 1755, día de Todos los Santos, entre las 9,30 y las 9,40 horas, causando un enorme impacto en su época ya que produjo varios miles de víctimas en Portugal, España y el norte de África, además de los cuantiosos daños económicos y patrimoniales. El terremoto fue sentido en la totalidad de la península Ibérica, así como en algunos lugares del resto de Europa occidental, como la zona sur de Francia o del norte de Italia. También se registraron sus efectos en alguna de las islas del Atlántico como Cabo Verde, Azores, Madeira y Canarias. Fue la primera catástrofe mediática mundial que atrajo la atención de todas las gacetas, periódicos y viajeros de toda Europa.  

Este importante suceso, de ocurrencia no habitual, causó multitud de daños en España. En el caso concreto de Ciudad Real, dicen las crónicas de la época que fue el mayor desastre natural de la historia de Ciudad Real. Destruyó muchos edificios y otros tantos quedaron dañados seriamente. El Comendador del convento de los Mercedarios Descalzos de Ciudad Real, en respuesta a unas preguntas que efectuó el rey, respondía que al tiempo que la tierra temblaba, corrió con bastante fuerza un viento huracanado y se oyó, y sintió, bajo la tierra, un ruido o rugido como de muchos coches y carros, que arrebatadamente corriesen juntos; a lo que siguió el movimiento de los edificios. Se vio blandear y moverse por su parte superior los edificios, especialmente los templos, cuyas torres, como si fuesen alguna caña o mimbre, se mecían de uno a otro lado, haciéndonos temer que cada viaje era el último que hacían para venir al suelo. 

Entre los edificios dañados vamos a hacer referencia a la iglesia parroquial de San Pedro. En su escrito, el comendador de los Mercedarios decía que el templo de San Pedro, que consta de tres naves, toda la nave del Norte (la que linda con la calle Lanza) ha quedado inclinada a lo exterior de la lonja. 

La Torre-campanario que nació de un terremotoLa Torre-campanario que nació de un terremoto - Foto: Tomás Fernández de MoyaFue tal la inclinación de la fachada que da a la calle Lanza, que con urgencia se construyeron cuatro gruesos contrafuertes semicirculares en forma de tambor, que le dan al edificio un aspecto de fortaleza, con el fin de frenar el vuelco lateral de la nave contigua. Parte del templo quedó destruido y gran parte de lo que quedó en pie corría riesgo de vuelco y ruina.

Con la intención de dar fortaleza y estabilidad a los muros existentes a los pies de la iglesia y fachada sur, se decidió construir una torre-campanario integrada en la iglesia y adosada al muro, para intentar dar solución al problema del posible vuelco de los estribos más próximos a los pies de la iglesia.

La torre está formada por una base de aproximadamente un metro de altura y dos grandes cuerpos de igual altura, pero siendo el primero algo más grueso que el segundo, que es en el que se abren siete vanos donde se ubican las campanas. Finalmente cuenta con un tercer cuerpo de pequeño tamaño y con decoración de escudos heráldicos en piedra. El chapitel está formado por una cubierta de pizarra a cuatro aguas y en su tramo superior hay dos relojes de aguja con orientaciones norte y sur, además de cuatro pequeñas ventanas de arco gótico. Remata el chapitel una estructura metálica cuadrangular con techumbre y barandilla, en la que se sitúa una pequeña campana. 

A día de hoy, si observamos algunas de las columnas del interior del templo, aún podemos contemplar su marcada inclinación al norte.