La conquista por parte del BM Caserío de la primera plaza del Grupo F de la Primera Nacional fue una de las buenas noticias que deparó el pasado fin de semana para el deporte ciudadrealeño. La cómoda victoria de los de Santi Urdiales ante el Benalmádena (36-20), unida a la inesperada derrota del Maracena en Pozoblanco, colocaban a los azules al frente de la clasificación con 33 puntos, por delante de los granadinos (32), del Ikasa Madrid (31), del Pinto (29) y del BMBolaños (26, con un partido menos jugado). Los dos primeros al final de la liga regular jugarían la fase de ascenso a Plata, pero siendo campeón evitaría compartir grupo con el resto de líderes.  

Urdiales celebra este liderato y la gran dinámica que está describiendo su equipo, que no pierde un partido desde hace 16 jornadas (5 de octubre), pero advierte que para mantener esa posición de privilegio el margen de error es mínimo, en una recta final de competición en la que a los de Ciudad Real les espera un calendario bastante duro, con cuatro partidos en casa (Pozoblanco, Iplacea, Málaga y Almería) y hasta seis fuera (Algeciras, Bolaños, Pinto, SAFA Madrid, Melilla y Sanse). 

«Ahora afrontamos dos salidas seguidas -Algeciras y Bolaños- y tenemos un calendario complicado en la segunda vuelta, Si queremos estar ahí, no podemos fallar en ningún partido», avisaba el técnico santanderino. 

Una de las virtudes de este Caserío es la homogeneidad, con muchos jugadores aportando muchas cosas. Entre sus goleadores destacanFran Vidal (95), Álex Abad (82), Miguel Ángel Pérez (60) y Quique Chacón (50).