Las tiras de espumillón y otros elementos decorativos anuncian la proximidad de las fiestas navideñas en el Mercado Municipal de Ciudad Real, pero los consumidores todavía están en fase de aceleración suave de cara a las comidas y cenas navideñas. Los pedidos y reservas se van acumulando, pero sin mucha alegría compradora. Los consumidores desfilan ante los puestos sin que se produzcan aglomeraciones salvo en algún momento puntual. Los consultados por La Tribuna no aprecian que el coste de los alimentos se contenga, aunque los comerciantes argumentan que el aumento de precios se produjo varias semanas atrás.
Adela Nieto, titular del puesto Adechocolat, donde elabora y vende chocolates y dulces artesanales apunta: «La gente tiene un poco de miedo, compra, pero está un poco retraída». A diferencia de otros años no se producen compras por impulso, sino que la clientela se ajusta al presupuesto que concibió inicialmente. Nieto reconoce que los precios están más altos que hace un año, «a mi me cobran el chocolate un 30 por ciento más», con lo que sus elaboraciones han subido, «pero una tableta de 250 gramos, que hace un año costaba nueve euros, ahora la vendo a diez», el mismo precio que tenía el pasado 25 de noviembre, hace tres semanas, con lo que indica que también ha tenido que reducir sus márgenes.
En el mismo pasillo se encuentra la Huevería pollería Blas, donde María Dolores Rodrigo señala que las ventas aún están a un ritmo normal. «Los productos más propiamente navideños vendrán a partir del día 17». De momento, los proveedores mantienen los mismos precios que en las últimas semanas, señala, pero advierte que desconoce a qué precio tendrá que vender la próxima semana las pulardas o las pintadas. Eso sí, los consumidores, «ya han hecho varias reservas».
En la misma tónica reacciona Ana Monescillo, de la carnicería Villaseñor, quien señala que ya se están encargando distintos cortes de cara a las comidas y cenas navideñas, lo que comenzó una vez pasado el puente de la Constitución. Las peticiones pasan por carnes de ternera y el cochinillo, cuyos precios en las últimas semanas «no han subido prácticamente nada», aunque sí que han estado encareciéndose a lo largo del año. «Un corte bueno de ternera está a unos 17 euros kilo, pero una algo más baratita está en 13,80 o 14», apunta, mientras que el cochinillo se vende a 75 euros la pieza de unos cuatro kilos de peso. Hace tres semanas el solomillo de ternera se vendía a 8,40 euros.
Justo en frente, en la carnicería Wences preparan rollos de ternera con relleno, cuyo precio se mantiene desde hace semanas en torno a los 20 euros kilos, el mismo precio al que se vendían el 25 de noviembre.
En la pescadería María Ángeles la merluza, que hace tres semanas se vendía a 22 euros el kilo, ahora está marcando un precio de 18,80 euros.
Desde el punto de vista de quienes tienen que hacer la compra para la celebración familiar la sensación es que los precios no han dejado de subir.
María Isabel Redondo explica que ya lleva bastante avanzados sus preparativos para la cena de Nochebuena, con algo de marisco, carnes y dulces, pero ha encontrado que los precios «están carísimos. Con respecto al año pasado ha subido todo muchísimo». Pese a ello, confiesa que hace «un esfuerzo» e intenta «seguir con la tradición». Redondo discrepa con respecto a que en las últimas semanas los precios se estén conteniendo: «Llevamos un tiempo en que los precios suben y suben y suben, no sé si esto va a poder seguir así mucho tiempo», comenta con gesto de cansancio.
Por su parte Teresa González, que reúne en su casa a 12 personas para la cena de Nochebuena también considera que los precios con respecto a 2021 se han disparado. «Ha subido todo muchísimo», sentencia. Sus preparativos incluyen preparados que nunca fallan: «Hacemos ensalada de bacalao con naranja y otra de langostinos con salsa rosa», explica y luego un plato principal de carne o pescado.
Con más despreocupación se muestra María del Carmen Morales, puesto que en su casa «solo somos cinco», con lo que no tiene intención de realizar ninguna compra hasta la semana que viene. Es más, ni siquiera se ha puesto a comparar precios o valorar posibles menús de cara a la Nochebuena.