La Policía Nacional estaba ayer prevenida y estableció un dispositivo de seguridad en los Juzgados de Ciudad Real donde Francisco A. A. tenía una nueva cita con la Justicia y donde volvió a revolverse contra los agentes en una maniobra que  apuntaba a un posible plan ideado por el acusado. Su actitud el pasado viernes en la Audiencia de Ciudad Real y el pasado 8 marzo en los Juzgados hizo que la Policía Nacional reforzara la seguridad y estableciera un fuerte dispositivo. De este modo, evitó que la cosa fuera   a más y frustró un posible plan del famoso preso, sobre todo, a raíz de su fuga tras ser condenado a 23 años de cárcel. Ayer volvió a la prisión de Herrera herido tras su enfrentamiento con los agentes cuando lo sacaron de la sala de vistas del Juzgado Penal 1 al tratar de reducirlo después de que protagonizara  un altercado. Según han indicado a La Tribuna fuentes jurídicas, se trata de heridas leves, aunque escandalosas por ser muy sangrantes.

Antes había increpado y amenazado a los policías, uno de ellos resultó herido. El viernes el inspector que estaba al mando del operativo en la Audiencia resultó herido grave. Francisco A. A. causó graves daños al coche policial cuando lo llevaban al Juzgado, escupió al inspector y le pegó una patada. Le causó heridas, una grave, rotura fibrilar en una pierna. En marzo, al salir de los calabozos, estando esposado, arrancó una pieza afilada de aluminio y trató de clavársela a los agentes. Cuatro policías resultaron heridos. Ayer, sus familiares también provocaron un altercado en los juzgados.