Fecir incorporó ayer, en su asamblea general, a la que es ya la asociación número 33 de empresarios, la de los centros de formación, ampliando más su ámbito de actuación. La patronal de la provincia celebró su encuentro anual, con la presencia del presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, y de la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, para hacer un balance de este último año y para abordar también el estado económico, marcado por el aumento de la inflación, explicó el presidente de Fecir, Carlos Marín. La situación actual «no es buena» dijo, tras señalar el aumento de costes por el precio de los combustibles y las materias primas, lo que ha provocado que muchos empresarios «lo estén pasando francamente mal». Marín entiende que hay un marco internacional, pero cree que debe haber políticas que ayuden, sin plantear subidas de impuestos o «improvisaciones». «Necesitamos realidades y gente que, como la Junta, escuche y ayude a los empresarios a generar puestos de trabajo», indicó.

De lo que se ha hecho este año, Marín destacó el trabajo de Fecir en igualdad y en formación, sobre todo en mediación, principalmente. También hizo hincapié en la importancia del trabajo institucional con la Cámara de Comercio. De cara al futuro, Marín apuntó que viene «un año duro y complicado», para el que Fecir ha aprobado un presupuesto de 559.000 euros.

La portavoz de la Junta recordó ese apoyo hacia la igualdad real por parte de los empresarios, con más de 200 consultas atendidas por Fecir en los últimos dos años. Fernández indicó que desde la Junta se apoya al tejido empresarial y desde la llegada de Emiliano García-Page al palacio de Fuensalida se han destinado 100 millones de euros de ayuda solo desde la Consejería de Empleo, que han beneficiado a más de 20.000 pymes y autónomos de la provincia.

El momento es «complicado», reconoció, pero las exportaciones, la producción industrial o el empleo ofrecen buenos datos, apuntó Fernández. El tejido empresarial y los autónomos están ante «una situación inflacionista» que necesita del diálogo. «Vamos a seguir tejiendo alianzas, en esa escucha activa permanente que es el diálogo social», añadió.

Por su parte, el presidente de la Diputación recordó la importancia de los empresarios de Ciudad Real, capaces de mantener «con un enorme esfuerzo» abiertos sus negocios, incluso creando empleo, durante los meses de pandemia. «Esto tiene que ver con el coraje de los empresarios y también con una actitud favorable de las instituciones al acuerdo y el diálogo», apuntó Caballero, señalando que Ciudad Real es una de las provincias en que menos jornadas laborales se pierden por conflictos, gracias a un acuerdo de «estabilidad y seguridad que se ofrece a los empresarios». Por este motivo, indicó que las empresas de la provincia «van a encontrar siempre apoyo» en las instituciones y reconoció la importancia de que haya una representación empresarial con «fuerza», al igual que es necesario que existan sindicatos fuertes en la provincia.