La Policía Nacional de Ciudad Real cuenta en su haber con la primera incautación de droga en el mar, en la llamada operación Louro. Se trata de una labor desarrollada por el grupo dedicado a la lucha contra los estupefacientes de la Comisaría provincial y que ha supuesto la detención de tres personas y la incautación de tres toneladas de hachís en una embarcación en la manga del Mar Menor. Una operación que se ha concluido de forma definitiva recientemente, está juzgándose en Andalucía, y que comenzó por la labor de vigilancia que realizan los agentes en la provincia.

El trabajo arrancó en el año 2021. Un hito para «un grupo de secano», en La Mancha, como explicó el inspector Pedro Castilblanque, encargado de este grupo, y que está integrado por ocho agentes en Ciudad Real. No se trata solo de la intervención de la droga. También hubo teléfonos vía satélite y equipos informáticos. 

«La investigación comenzó porque se detectó que en Ciudad Real había una embarcación en un camión». Se trataba de «una 'goma'», una lancha rápida que está prohibida por la legislación española y que suele ser el  medio empleado para trasladar la droga desde puntos de la costa de Marruecos a las costas españolas. «Ciudad Real es un lugar de paso, principalmente la A-4, de todo tipo de embarcaciones y detectamos la 'goma' aparcada», explicó Castilblanque, quien recordó que era una embarcación con motores de 3.000 caballos, dentro de un tráiler. Un tipo de lancha que solo poseerla ya era «un delito». 

La droga iba en bidones de plástico para recuperarlos si tenían que lanzarlos al mar.A partir de ese momento comenzó una investigación por tierra, hasta llegar al mar y al aire, porque la investigación implicó el uso de medios aéreos, con el objetivo de contar con el suficiente material que posibilitara la detención de este grupo criminal. Desde Ciudad Real se llegó a conocer cómo se trasladaba desde la 'goma' al yate en alta mar. 

El barco se alcanzó en el Mar Menor, donde se interceptaron y se incautaron 3.000 kilos de hachís. La droga iba en «unas garrafas por si tenían que tirarlo al mar para que no se moje» y posibilitar una futura recuperación. Se trata de una fase en la que colaboró la Policía de Aduanas.

Louro es una de las operaciones más importantes contra el tráfico de drogas que ha desarrollado el grupo al cargo de Castilblanque en los últimos años y que ha concluido con esa incautación y detención en alta mar desde la seca Mancha.