La inflación que soportó la provincia de Ciudad Real el año pasado se 'comió' la mayor subida de sueldos acordada entre sindicatos y patronal en la provincia desde el año 2009. Así, mientras los precios cerraban el mes de diciembre con un alza del 6,5 por ciento, los salarios de más de 42.000 trabajadores afectados por las mesas de negociación colectiva en la provincia anotaron una mejora en sus salarios del 2,6 por ciento.

Esos son los datos que anotan tanto el Instituto Nacional de Estadística como el Ministerio de Trabajo y Economía Social. El primero, el que apunta la evolución de los precios, confirmó la semana pasada que Ciudad Real cerró el año en el 6,5 por ciento, la menor tasa acumulada en 13 meses y empujada al alza por el precio de los alimentos, lo que más le subió a los ciudadrealeños en 2022, por encima del 15%. Productos como el pan, los huevos, la leche, los crustáceos o los preparados de legumbres y hortalizas cerraron el año, en navidades, con la mayores subidas de precios que se recuerdan en casi tres décadas, con el aceite o el azúcar acumulando subidas de más del 40%, mientras la electricidad y el gas daban un respiro al bolsillo de los ciudadrealeños y ya no es que subieran menos que los meses anteriores, sino que despedían 2022 con precios más baratos que 2021.

Una contención de precios que no ha servido para compensar los acuerdos cerrados en la negociación colectiva. Los sueldos, aunque subieron, no lo hicieron tanto como la inflación. Los 23 pactos entre patronal y sindicatos en la provincia, que afectaron a 42.338 trabajadores de 6.500 empresas, cerraron revalorizaciones de sueldos del 2,6 por ciento en Ciudad Real. Son casi cuatro puntos menos de lo que subió el IPC al final del año y casi ocho menos del valor medio que marcó la inflación durante 2022 en la provincia, que se situó en el 10,2 por ciento. Y eso que los salarios subieron mucho en el pasado año. Casi como nunca, al menos desde la explosión de la burbuja del ladrillo. Si entre 2007 y 2009 los convenios marcaban subidas de salarios por encima del tres por ciento, con una inflación, entonces ,que en el peor momento subió al seis por ciento, ahora el resultado de las mesas de negociación arroja un incremento medio de los salarios en la provincia del 2,6 por ciento. Desde 2009 no había un dato así en una provincia a la que la crisis de entonces condenó a años, como 2013, en el que las nóminas reflejaron subidas del 0,01 por ciento.