La ciudad cuenta con grandes 'ojos' que velan porque todo esté en orden. Se trata de un potente sistema de videovigilancia que se gestiona desde el Centro de Control de Tráfico y Seguridad que tiene la Policía Local de Ciudad Real en sus instalaciones de la Jefatura, en la calle Calatrava y que ofrecen una visión global de la capital.

En total son seis tipos de cámaras, las de seguridad, las de tráfico, las de las calles peatonales, las del depósito y otras internas que hacen que la ciudad «esté bien controlada». «Una ciudad que no tenga cámaras es insegura», afirma el subinspector José Lizcano, encargado de gestionar toda esta red de 'ojos' que, subraya, son una herramienta que sirve para la toma de decisiones en circunstancias de emergencia o la planificación de eventos como la cabalgata de Reyes, maratones deportivos o celebraciones multitudinarias.

«Son una herramienta para los ciudadanos», afirma el subinspector, destacando que se trata de un sistema que está a su servicio y que ha contribuido a hacer una ciudad «más segura», ya que la existencia de cámaras, en muchos casos, disuade de cometer actos delictivos. Además, entre las cámaras que hay instaladas se encuentran las de tráfico, que permiten orientarlas a los focos de interés, como en el caso de que se produzcan accidentes de circulación.

Los 'ojos' que velan por Ciudad Real - Foto: Tomás Fernández de MoyaLas imágenes de todas las cámaras quedan grabadas 20 días, salvo las que sea necesario preservar y que sólo se facilitan a la Guardia Civil y a la Policía Nacional o a los juzgados.

El Centro de Control de Tráfico nació hace una década, en 2013, y desde entonces ha visto crecer el número de dispositivos instalados ya que se han incrementado las calles que tienen la consideración de peatonales, como ha sido en los últimos años la de Bernardo Mulleras y Alfonso X 'El Sabio'. En este caso se controlan con un sistema de matrículas en las que se autoriza el paso de residentes, servicios de emergencia, carga o descarga o transporte público. Desde la Policía Local recuerdan que la autorización que se concede es para un periodo de tres años y en este mes de enero vencen alrededor de un millar, con cuyos usuarios se está tratando de contactar previamente. Se les insta a renovar esta autorización para evitar ser multados. Ese trámite se puede hacer vía telemática, a través de la página web del Ayuntamiento, o presencialmente en el registro, en el edificio del mercado de abastos.

También se instalaron en su día cuatro fotorrojos en la capital para 'cazar' a los conductores que se saltan un semáforo en rojo. El dispositivo realiza una secuencia de fotos y sólo en los casos en los que de forma flagrante se ha saltado el disco en rojo, se sanciona. En este caso, al igual que en el de las peatonales, las cámaras sólo registran las matrículas de los vehículos.

Los 'ojos' que velan por Ciudad Real - Foto: Tomás Fernández de Moya La gestión de todas estas cámaras afrontará un reto inminente:la futura puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones, ahora paralizada, pero que contempla la instalación de 21 cámaras más que se sumarán a las 40 existentes en la actualidad. «Multiplicará por tres el trabajo», comenta José Lizcano, recordando que llevará aparejada una plataforma de gestión (actualmente de nuevo en licitación tras quedar desierta) que permitirá a los ciudadanos interactuar y gestionar aspectos como las autorizaciones para acceder al centro, del mismo modo que recordó que la puesta en funcionamiento de la ZBE, para la que todavía no hay fecha, se basará en las etiquetas medioambientales de los vehículos y habrá en principio un periodo de moratoria de tres años para los residentes. Todo ello, no obstante, está siendo objeto de revisión por parte del Ayuntamiento tras el reciente decreto publicado por el Ejecutivo central para regular estas zonas de bajas emisiones, por lo que la portavoz del equipo de Gobierno, Mariana Boadella, comunicó que se aplazaba la entrada en vigor y que se volverá a someter a la consideración de todos los consejos municipales. 

En principio, su funcionamiento se plantea «de forma parecida a las cámaras de las calles peatonales», es decir, con un sistema sólo de lectura de la matrícula de los vehículos, no de grabación de vídeo, como sí sucede con las cámaras con las que cuenta la ciudad que tienen como finalidad garantizar la seguridad. En este último caso se encuentran dispositivos de este tipo en el pasaje San Isidro o en La Atalaya, entre otros puntos de la capital.

Se trata de unos 'ojos' que, además, ahora han intensificado su labor en las pasadas fiestas navideñas por el mayor movimiento de coches «en determinadas horas», si bien desde la Policía Local indican que en la capital «no hay puntos negros» en cuanto al tráfico y que las zonas en las que se debe prestar más atención son las entradas y salidas de los colegios por la protección de los menores. «Somos una de las capitales que no tenemos puntos de regulación de tráfico con policía, nos ponemos en los colegios por la protección de los menores y los familiares», detalló.

 El hecho de que no haya puntos negros lo atribuyó, además, a la «labor callada» que se ha venido haciendo para mejorar la seguridad vial en cuestiones como los cruces semafóricos, la velocidad, las marcas viales o los trazados, entre otros aspectos. Además del Centro de Control de Tráfico, en las instalaciones de la Jefatura está la Central Operativa 092, que está siempre funcionando y con personal las 24 horas del día para gestionar posibles incidencias. 

Toda una estructura planteada como una herramienta más del trabajo de la Policía Local para velar por la seguridad de la capital.