Las ciudades, desde el mismo momento de su fundación, están sometidas a un continuo proceso de transformaciones urbanísticas que, a veces, provocan un cambio de fisonomía del entorno. Estas modificaciones se producen bien por la necesidad de expansión del casco urbano, con la incorporación de nuevos viales como consecuencia del crecimiento de la población, o por el lógico proceso que a veces conlleva la reordenación del entramado urbano.  

Ciudad Real también ha modificado su estructura urbana con diversas intervenciones urbanísticas que, con frecuencia, han generado un impacto social, cultural y económico importante, como ha sido la apertura de nuevas calles o la peatonalización de algunas vías del centro de la ciudad. Con mayor o menor frecuencia, el espacio público del callejero se ve modificado bajo una lógica experimental y de socialización 

El Ayuntamiento de Ciudad Real, con el objetivo de racionalizar la red viaria, en 1911 tomó el acuerdo de abrir una nueva calle, más bien callejón, que pusiera en comunicación la calle General Aguilera con el antiguo callejón del Matadero, hoy calle Alfonso X El Sabio. A este pequeño y estrecho callejón se le denominó, en un principio, calle Nueva, nombre que mantuvo hasta 1954. En la fotografía superior se puede observar el estrecho callejón que facilitaba el acceso a la plaza de Cervantes. El edificio que se ve a la derecha de la fotografía es el que años más tarde albergaría el popular comercio de las Once Puertas.

La calle Nueva del doctor - Foto: Rueda VillaverdeComo consecuencia del fallecimiento del médico Bernardo Mulleras, ocurrido el 17 de octubre de 1954, el Ayuntamiento de la ciudad quiso rendirle un homenaje de gratitud y recuerdo al mencionado profesional sanitario, y para ello acordó permutar el nombre de la calle Nueva por el de Bernardo Mulleras.

Este médico nació el 18 de junio de 1877, en una vivienda particular de la calle Calatrava. En la habitación donde nació el doctor Mulleras, años más tarde, se abrió la popular taberna Cuatro Caminos. De esta anécdota dejaba constancia una sencilla lápida que colgada de la pared de la taberna y que decía: «En esta habitación nació don Bernardo Mulleras García el 18 de junio de 1877». 

Bernardo Mulleras García fue un popular y reconocido médico nacido en Ciudad Real, que ejerció su profesión con total entrega y generosidad, llegando a ser conocido como un verdadero apóstol de la medicina. En el aspecto político, llegó a ser presidente de la Diputación Provincial en el periodo comprendido entre los años 1926 y 1930. Durante su mandato en la Diputación se amplió el Hospital Provincial con la pretensión de que fuese un hospital de referencia en España.

En 1966, tras llegar el Ayuntamiento a un acuerdo con los propietarios de los dos inmuebles que se encontraban a ambos lados del callejón, se urbanizó la vía, ampliando su espacio. Con el ensanche y alineación de esta calle se dio una mayor agilidad al tráfico rodado que circulaba por ella, al tiempo que se proporcionaba una nueva salida a la circulación que provenía de la plaza Mayor.

La calle Bernardo Mulleras, de 178 metros de longitud, se encuentra en la actualidad peatonalizada en todo su trazado. El tramo que transcurre entre la calle Juan II y Alfonso X El Sabio fue el último en ser peatonalizado, obra que se realizó en 2021.