El Calvo Sotelo cosechó este domingo en Marchamalo (2-0) su primera derrota en el año 2021. Un resultado que le deja en la segunda plaza a tres puntos de los gallardos, y empatado con el Atlético Albacete, en esa lucha por las dos primeras posiciones que dan derecho al ascenso directo, y de la que el Toledo se ha colocado ya a 5 puntos.

"Felicito al rival por su triunfo y por el esfuerzo", comenzó Darío, técnico del conjunto puertollanero, que acabó expulsado y que aseguró que "ellos salieron con mucha intensidad y eso no nos sorprendió, pero en la primera que llegaron nos marcaron y eso condicionó todo. A partir de ahí llevamos las riendas del juego y creamos ocasiones. La segunda mitad fue un monólogo nuestro y en una acción a balón parado nos hicieron el segundo". Respecto al choque, el técnico de Calzada insistió en que el Marchamalo supo imponer su estilo, aunque lamentó que el colegiado permitiese continuas interrupciones y pérdidas de tiempo. "Creo que el árbitro debía tener más empatía y no permitir tantas pérdidas de tiempo. Ellos cortaron el ritmo del partido continuamente. La culpa es del árbitro quien lo permite", calificando además como "dudoso" el gol anulado a Domenech.

En cualquier caso, Darío pidió a sus jugadores "levantarnos, trabajar duro, ponernos las pilas y ganar el siguiente partido", en el que recibirán al Torrijos colista de este grupo por el ascenso. Para este choque habrá que ver la evolución de Iván Limón, que concluyó el partido lesionado. "Esta fase de ascenso es una guerra y quedan cuatro batallas".