El Ministerio de Transportes ha iniciado los trabajos de las dos variantes de la capital, noroeste y suroeste, que supondrá la eliminación de buena parte del tráfico pesado que circula por la ronda. Se trata de un inicio técnico, con los trabajos para contar con la primera documentación, antes de que se puedan licitar y adjudicar las obras de forma definitiva. Cuando acabe esta fase previa de los trabajos, lo que habrá será la hoja de ruta hasta que se liciten y adjudiquen a las obras.

Por una parte, el Ministerio licitó ayer el estudio informativo de la variante suroeste, que conectará la N-430, desde el kilómetro 299, el puente de Alarcos, con la A-41 y la N-420a, en el kilómetro 192,6 y 167, respectivamente. Se trata de un punto situado en la rotonda cerca de la pedanía de La Poblachuela. Para estos trabajos está prevista una inversión de 347.246,28 euros con el IVA, y tienen un plazo de ejecución de 24 meses, por lo que hasta 2024, el estudio no contará con la declaración de impacto ambiental, última fase del proceso que ahora se licita. En medio año, eso sí, ya habrá un primer documento con los posibles corredores que unan ambas vías, un recorrido aproximado de unos cuatro kilómetros, con dos carriles de 3,5 metros cada uno.

La otra conexión es la que va desde la N-401 hasta la A-43 y la N-430, en este caso, en el inicio de la carretera de Carrió.  Desde el Ministerio de Transportes explicaron a La Tribuna que ya se está redactando este estudio informativo. En este caso se hace dentro de un estudio más amplio de reacondicionamiento de la carretera nacional, donde ya han salido algunos proyectos claves, no licitados aún, como la variante de Fuente el Fresno, que salió a información pública en 2014. Se trata de una muestra de que estos estudios son los primeros documentos técnicos. Esta variante tendría un recorrido aproximado de unos 3 kilómetros.

Comienzan los trámites para realizar las dos variantes - Foto: Fotos Rueda Villaverde

En la licitación de la variante suroeste se explica de forma clara que la construcción de ambas carreteras  supondrán que haya continuidad entre las cinco carreteras estatales que acceden a Ciudad Real (N-420, N-430, N-401, A-41 y A-43), «no siendo necesario con ello circular por las travesías de la localidad». Esto implica, señala uno de los documentos técnicos, que cuando las variantes estén hechas, los tramos de esas carreteras, la ronda, entre ellas o el acceso al Polígono Industrial Avanzado, «podrían ser cedidas al Ayuntamiento de la localidad, por carecer de funcionalidad para permanecer integradas en la Red de Carreteras del Estado».

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Ambas variantes aparecen en el Plan de Modernización Ciudad Real 2025. La inversión se cifra en 19 millones de euros y según el cuadro de tiempos deberían estar finalizadas a finales de este 2022, con una financiación única del Gobierno de España.