Para hacer un buen vino hace falta su tiempo de crianza. Y en esas están en las Rutas del Vino que hay en Castilla-La Mancha, pues son de las más jóvenes del país. Esa juventud les ha pasado factura a la hora de afrontar la pandemia del coronavirus. En conjunto, las Rutas del Vino de España se recuperaron el pasado año de parte del golpe al turismo de la Covid. Sin embargo esa recuperación en Castilla-La Mancha no llegó de la misma manera.
En España el número de visitantes a bodegas y museos de las Rutas del Vino superaba los tres millones en 2019, el último año antes del coronavirus. En 2020, el año que llegó la pandemia, esa cifra se desplomó a los 814.000 visitantes. Pero ya en 2021 esa cifra se duplicó y creció hasta los 1,6 millones. Así lo recoge el último 'Informe de visitantes a bodegas y museos' que hace el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España y Acevin, la Asociación Española de Ciudades del Vino. Entre las conclusiones, apuntan que «el enoturismo de Rutas del Vino de España ha experimentado una rápida recuperación que hace esperar un crecimiento mantenido y acelerado durante los próximos meses».
En la región la evolución ha sido más lenta. En el caso de La Mancha se partía de casi 24.000 visitantes en 2019, después cayó hasta 13.796 en 2020, pero es que un año después volvió a bajar hasta 8.433. En La Manchuela, la referencia prepandemia estaba en 22.303 visitantes. En 2020 cayó hasta los 10.555, algo esperable, pero es que en 2021 siguió reduciéndose la cifra hasta 2.683. En Valdepeñas fueron 13.969 los visitantes que tuvieron en 2019. El año de la pandemia bajaron a 3.118. En 2021 esta cifra subió, pero solo un 4,65 por ciento, hasta los 3.263 visitantes, quedando muy lejos de unos números propios de una recuperación. La Ruta de Jumilla, que tiene parte en Albacete, es la que cosecha mejores datos. En 2019 recibieron 47.105 visitantes, un año después cayeron a 13.567, pero en 2021 subieron hasta los 29.696.
«Las Rutas del Vino de Castilla-La Mancha han nacido en el peor momento turístico de España», admite Rosa Melchor, alcaldesa de Alcázar de San Juan y presidenta de Acevin, «son todas ellas nuevas, de reciente creación y, cuando estaban empezando a florecer, llegó la pandemia». Explica que hay otras rutas en España que están «más consolidadas» o que cuentan con más «renombre» y que presentan datos más altos. Calatayud lidera la lista, por encima de los 200.000 visitantes, en Ribera del Duero están por los 197.000 y en Jerez por 186.000. También tienen cifras altas La Rioja o el Penedés.
Melchor cree que este 2022 será el de la recuperación de las rutas que hay en la región. «En lo que llevamos de año la tendencia está siendo más optimista y esperamos terminar el año con mejores resultados», apunta. Además recuerda que la «temporada alta, la época fuerte» llega en otoño. La presidenta de Acevin cree que los datos que tienen otras rutas más consolidadas de España deben ser un acicate para Castilla-La Mancha. Este año fueron protagonistas del estand de Fitur de la Junta y Melchor avista de que un visitante de una Ruta del Vino repite experiencia, pero cambiando de destino. «Cada una de las 36 rutas es la mejor promoción para las otras 35», asegura, «que haya rutas que tengan esos datos tan maravillosos es esperanzador para las demás».
Méntrida ya está en el 'club' y en breve lo harán Uclés y Almansa
Cuando Rosa Melchor llegó a la Presidencia de Acevin se dio cuenta de que en el mapa de Rutas del Vino de España había un gran vacío en el centro. Y es que no había ninguna certificada de Castilla-La Mancha. Recuerda que anteriormente había estado La Mancha, pero señaló que los que estaban de responsables de la misma dejaron que no se pudiera certificar. Ahora el mapa ha cambiado. En Castilla-La Mancha ya hay cinco rutas certificadas. A las de La Mancha, La Manchuela, Valdepeñas y Jumilla, se ha sumado recientemente Méntrida. «Es la benjamina», reconoció Melchor.
Y la cosa no para. También están cerca de conseguirlo Almansa y Uclés. Melchor explica que la Junta de Castilla-La Mancha subvenciona la asistencia técnica de cada una de las rutas para que puedan cumplir los requisitos para conseguir la certificación. «Tiene que haber un mínimo de representación de bodegas, de ayuntamientos, de establecimientos hoteleros», explica la presidenta de Acevin, «siempre que se cumplan los marchamos de calidad, ponemos la ruta en marcha».
En el caso de Castilla-La Mancha hay nueve denominaciones de origen y Melchor señala que el objetivo es que haya nueve rutas, una por cada. La Junta ya mostró su apuesta por este producto turístico al convertirlo en el centro del último estand de Fitur, que tenía forma de cepa de vid.
Los datos de las Rutas del Vino de Castilla-La Mancha
La Mancha: 8.433 visitantes. El pasado año recibió 8.433 visitantes en sus bodegas y museos del vino. El dato prepandemia estaba en 23.989. Esta ruta está formada por ocho entidades y ofrece 53 servicios enoturísticos. El 97,4% de los viajeros son españoles. Su mes fuerte fue agosto.
La Manchuela: 2.683 visitantes. El pasado año recibió 2.683 visitantes en sus bodegas y museos del vino. El dato prepandemia estaba en 22.308. Esta ruta está formada por 35 entidades y ofrece 89 servicios enoturísticos. El 99,5% de los viajeros son españoles. Su mes fuerte fue noviembre.
Valdepeñas: 3.263 visitantes. El pasado año recibió 3.263 visitantes en sus bodegas y museos del vino. El dato prepandemia estaba en 13.969. Esta ruta está formada por 6 entidades y ofrece 19 servicios enoturísticos. Destaca que tiene un 85,78% de visitantes internacionales. Su mes fuerte fue diciembre.
Jumilla: 29.696 visitantes. En 2021 la Ruta del Vino de Jumilla, con parte en Albacete, recibió 29.696 visitantes en sus bodegas y museos del vino. El dato prepandemia estaba en 47.105. Esta ruta está formada por 7 entidades y ofrece 51 servicios enoturísticos. Destaca que tiene un 30,19% de visitantes internacionales. Su mes fuerte fue diciembre.