13 personas han perdido la vida por coronavirus en la provincia en las últimas 24 horas, según los datos que actualiza el Gobierno de Castilla-La Mancha sobre la evolución de la pandemia en la comunidad autónoma. Con una incidencia acumulada que sigue a la baja y con el segundo día de descenso de hospitalizaciones en planta convencional, la curva de fallecimientos es la que concentra ahora los peores datos en Ciudad Real, en un mes de enero especialmente dramático. Según las cifras de Sanidad, en este mes han perdido la vida ya casi 160 personas, cuatro veces más de las que murieron a causa del SARS-CoV-2 en el mes de diciembre.
De hecho, el ritmo de defunciones en la provincia se ha duplicado desde mediados de mes, cuando los indicadores de incidencia del COVID-19 comenzaron a anotar un descenso en el ritmo de expansión del virus. Si entonces morían, de media, cuatro personas a la semana, ahora son ya casi ocho.
Ese es el drama que deja ahora el coronavirus en Ciudad Real, donde el resto de cifras hablan de una tercera ola que remite su pegada en la provincia. La incidencia acumulada en los últimos 14 días ha retrocedido, desde el lunes, un cuatro por ciento y la que se refiere a los últimos siete días lo hace en un ocho por ciento. Eso sí, ambas tasas son aún mucho más alta de lo que marca el riesgo extremo para un territorio: 1.659 y 732 casos por 100.000 habitantes a dos y una semana, respectivamente cuando se cumplen ya 14 días desde el anuncio del cierre perimetral de los 102 municipios de la provincia.
Otra señal positiva es el descenso de las hospitalizaciones. Por segundo día seguido se rebaja la presión asistencial en los centros de Ciudad Real, donde, pese a todo, aún permanecen ingresadas en cama convencional 436 personas con coronavirus. La evolución aquí también habla de una notable caída en el número de pacientes, que son apenas ocho más que hace una semana, cuando el ritmo de aumento de hospitalizaciones hace apenas siete días crecia por encima de las 160 personas.
Esa mejora se nota, por ejemplo, en el hospital de la capital, que ha pasado de atender a 207 personas el día 18 de enero a tener ahora 182 pacientes con positivo por coronavirus. En el resto de hospitales, la presión hospitalaria se estabiliza con respecto a ayer e incluso el hospital de Manzanares, cuya área sanitaria quedó confinada unos días antes que el resto de la provincia, rebaja sus cifras de ingresos a solo 12 personas.
En las UCI de Ciudad Real la situación sin embargo no camina por la misma senda de mejora de cifras. De hecho, este miércoles Sanidad notifica una persona más conectada a un respirador en la provincia: 69, el pico más alto de esta tercera ola de infecciones. Además, en cuanto a los centros de mayores, hoy hay más residencias con positivos: hasta 30 según las cifras que ofrece el Gobierno de Castilla-La Mancha, que este martes contabilizó 29 centros. En toda la región han muerto 1.864 residentes desde el inicio de la pandemia, nueve en el último día.