Canto a la Navidad

La Tribuna
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Varios protagonistas de distintos sectores y estamentos de la sociedad cuentan cómo les gustaría pasar estas fiestas en la que el virus ha vuelto a frustrar a familias, actividades y la vida social

Canto a la Navidad - Foto: Fotos Rueda Villaverde

No ha sido un año fácil. Ni está siendo una Navidad soñada, como la de antes. Pero sí será distinta y con la esperanza de que poco a poco se podrá recuperar esa fiesta transversal que paganos y creyentes nunca se quieren perder. El nacimiento de Jesús fue para los cristianos el inicio de un camino que se ha prolongado más de dos mil años y que se ha enraizado de tal manera en la humanidad como un punto de encuentro. Para los que ven estas fiestas de una manera distinta, alejada de la fe, reconocen y la viven con un sentimiento parecido: el albor que emerge desde el ocaso para emprender otra oportunidad con el comienzo del año. Sumado a la ilusión de la pequeñez, la Navidad se erige como el momento imprescindible en el calendario anual.  

Por eso hemos querido pedir a varios protagonistas en sus diferentes ámbitos, cómo vivieron la pasada y cómo afrontan la más inmediata, para volver a recuperar la Navidad con la perspectiva de que hubo un momento en marzo de 2020 en el que todo se dio por perdido. Esta natividad tampoco será como la de antes pero la vacunación transfiere la suficiente tranquilidad para recuperar hábitos que el año pasado fueron imposible.

volver a casa. Más allá de que cada uno decida en el último momento retomar las viejas costumbres, Nicolasa Gallego tendrá la oportunidad este año de regresar a casa de sus hijos. Hace doce meses, sin vacuna, era una temeridad; en esta ocasión aunque le apetezca permanecer en la residencia, a buen seguro que con las medidas oportunas sus hijos podrán contar con su subiduría y experiencia, imprescindible en estas fechas y en estos tiempos. Igualmente José Macías tendrá unas navidades más tranquilas y de las más emotivas de su vida. Con el COVID amenzándole de muerte, consiguió tras varios meses ingresado superar la enfermedad no sin la labor de todos los profesionales del hospital de Ciudad Real. Por eso este año, no piensa en otra cosa que vivirlas con su familia y con el agradecimiento de saberse muy querido por su labor de toda la vida, la hostelería y su restaurante.

compartir una mesa. Aunque las cenas masivas se están torciendo, el presidente de los hosteleros de Castilla-La Mancha sueña con una normalidad que llega a cuentagotas. José Crespo no da la batalla por vencida y confía en poco a poco recuperar la Navidad en torno a una mesa y un menú profesional para ser compartido con amigos, compañeros de trabajo o familiares. Estas fiestas son las más propicias para recuperar las relaciones y si se cumplen las previsiones sin restricciones, será una buena ocasión para saborear las delicias de una provincia que cuenta ya con dos estrellas Michelin.

recuperar la tradición. Las peñas y las asociaciones son el alma de gran parte de estas fiestas. Los belenistas ya han presentado su trabajo y las peñas se afanan en tomar la calle y revivir los viejos momentos como las migas, la organización de la Cabalgata de Reyes, que a buen seguro la estarán añorando los más pequeños, como Alonso García, de nueve años, que sueña con los Magos de Oriente y con las celebraciones familiares más amplias que las del año pasado. Los colegios se han encargado en estos días de poner el aperitivo de la Navidad con diversas actividades y anhela con volver a Jugarama, la gran fiesta de los niños en la capital. Jaime Quiralte, sacerdote, insta a vivir esta fiesta como un momento transformador, no como algo un mensaje pasajero que va y viene. Si el COVID ha forzado a mirar con perspectiva, es en la Navidad, cuando el sol empieza a cantar victoria sobre las tinieblas.