El director general de Participación y Derechos Humanos del Gobierno de La Rioja, el ciudadrealeño Mario Herrera (Podemos), ha presentado su renuncia tras sufrir "una campaña de acoso y amenazas de muerte" contra él, su familia, amigos y vecinos, lo que ha denunciado ante la Policía Nacional, según informa El Día de La Rioja.
La Consejería de Igualdad, Participación y Agenda 2030, en una nota, ha condenado este miércoles esa "campaña de acoso y amenazas de muerte”, que asegura que está organizada por la extrema derecha.
Herrera se siente "víctima del fascismo" por ser de Podemos
En la madrugada del pasado uno de enero, durante el toque de queda, el coche que Herrera conducía, mientras llevaba a un allegado a Urgencias, chocó contra un árbol en Sojuela, donde lo dejó abandonado sin dar parte a las autoridades, por lo que la Guardia Civil le propuso para sanción por distracción en la conducción y no señalizar el turismo accidentado.
Algunos de los mensajes amenazantes que Herrera ha adjuntado en su denuncia. - Foto: El DíaLa Consejería ha afirmado que la situación es "insostenible", a pesar de que “en política, como en la vida, uno debe estar dispuesto a hacer sacrificios”, pero recibir multitud de mensajes amenazantes, incluso en su propio domicilio y en su lugar de trabajo, le ha empujado a tomar la decisión y a decir 'basta ya'”.
Herrera, en la nota, define el difícil momento que vive por los ataques personales como una muestra de “fascismo” y "una derrota de la democracia”; y critica “el silencio cómplice de algunos sectores ante los ataques fascistas que ha sufrido”. En la nota no hace referencia alguna al suceso que protagonizó en la madrugada de Año Nuevo, cuando estrelló su coche contra un árbol en Sojuela en horario de toque de queda y tras el que abandonó el lugar del accidente, sin avisar a la Guardia Civil ni a un servicio de asistencia. En su nota y video de hoy se limita a exponer sus críticas por las amenazas a raíz de este suceso sobre el que nunca ha dado una explicación acorde a los requisitos de transparencia propios de cualquier Gobierno. “Hoy soy yo la víctima del fascismo, por ser de Podemos, al igual que también lo es el vicepresidente Pablo Iglesias, pero mañana lo puede ser cualquiera”, ha subrayado.