Los 'latidos' y el paisaje de Juan Berenguel

Hilario L. Muñoz
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El artista inaugura hoy su primera exposición en Ciudad Real, en el Museo de la Merced, con 76 cuadros para transmitir lo que le evoca la naturaleza

Los ‘latidos’ y el paisaje de Juan Berenguel

Juan Berenguel se estrena hoy en Ciudad Real. El exdirector de la Escuela de Arte de Toledo no había traído sus obras a la capital hasta ahora y lo hace con una exposición íntima, Los latidos metafísicos del paisaje, una colección de 76 obras realizadas entre 2018 y 2022 en las que el conquense trata de pintar lo que siente al contemplar la naturaleza. Una observación hecha desde «el rigor, la seriedad y el interés» que tiene para Berenguel la experiencia. La intención es que quien observe sus cuadros tenga «los mismos sentimientos íntimos» que él tuvo al pintar el paisaje. A las 20 horas, en el Museo de la Merced, se inaugura esta muestra, que ya ha podido verse en Albacete.

Berenguel, en una conversación con La Tribuna, explica que la exposición cuenta con «dos núcleos principales». Por un lado, se encuentra el mundo de «los árboles desnudos que conviven entre la nieve» y «la primavera». Por otro, están los paisajes, «desde los campos abiertos hasta los paisajes urbanos», donde conviven las miradas cercanas, «que intentan aportar manifiestos de belleza», o los personajes que caminan entre brumas. «Intento crear mi propia realidad», explica el artista, para ello, además de la naturaleza se sirve del silencio, de los espacios abiertos y de las perspectivas atmosféricas, «una constante» en toda la obra del artista.

Los ‘latidos’  y el paisaje de Juan Berenguel
Los ‘latidos’ y el paisaje de Juan Berenguel

En una exposición tan amplia hay espacio para los cuadros previos y posteriores a la pandemia, que ha sido importante a la hora de pintar porque «los sentimientos y sensaciones que se experimentan en un encierro de estas características te llevan a pensar de una manera diferente». De hecho, para Berenguel, los latidos metafísicos de la naturaleza son «unas sensaciones muy íntimas, como la quietud, el silencio, la nostalgia, la tristeza o la soledad» y estas sensaciones están «muy ligadas» al momento vivido en estos dos años, pero también se trata de una exposición en la que se pueden observar temas como «la esperanza» y «la vida, cuando despierta el nuevo día y se tiñe de color». Son una serie de sensaciones que ha intentado expresar en su obra a través de la belleza, el color, la forma y las figuras.