Aunque la ejecución de las obras de la avenida de Europa dio lugar a muchas críticas, motivadas principalmente por el temor de que el número de carriles de esta importante vía de circulación de la capital se redujeran, una vez ejecutada esta parte de la obra, en la avenida ya son visibles los cuatro carriles, dos por sentido, después de las tareas de señalización que se han llevado a cabo, de momento con pintura amarilla provisional y, próximamente, con pintura blanca.
Se trata de unos carriles que «tienen las mismas dimensiones que muchos tramos de la ronda», afirmó a este diario la concejala de Urbanismo y Movilidad, Raquel Torralbo, quien explicó que dicho espacio se consigue tras quitar la mediana que había anteriormente. Del mismo modo, la avenida cuenta con semáforos en varios de sus tramos, con el objetivo de que «no haya una velocidad excesiva», ya que no sólo se trata de una zona de mucha circulación, sino también residencial y de tránsito de ciudadanos, como, por ejemplo, los que se dirigen a la estación del AVE o al centro comercial Carrefour.
Torralbo indicó que la previsión es que las obras, que se adjudicaron por un montante de 1,5 millones de euros, estén finalizadas «en febrero-marzo» y subrayó que la voluntad del Consistorio es que sea una zona quede bien para la ciudad. «Con esa intención hacemos todas las obras», aseveró la edil.
Del mismo modo, comentó que si bien ha sido una actuación que ha causado molestias a los vecinos, dado que ha sido una obra muy grande, hay que recordar que anteriormente «había un gran desnivel de una zona a otra y una zona llena de parterres, que hacía de barrera con el resto de la ciudad y con el parque, por lo que lo que hemos intentado es lograr un espacio conectado, en el que se permita el flujo del barrio hacia el parque y la ciudad». En este sentido, se refirió a la mejora de la conexión con el centro que permitirá también la obra que se ha llevado a cabo en la calle Santa María de Alarcos, frente a la estación de tren, y que ha supuesto otro millón de euros.