El Instituto Nacional de Estadística (INE) puso negro sobre blanco el zarpazo que supuso la crisis del coronavirus a la economía de la provincia, que retrocedió un 7,6 por ciento en su Producto Interior Bruto hasta quedar rondando los 9.950 millones de euros. La pandemia rompió seis años seguidos de incremento de la riqueza en la provincia, que genera casi el 1% del PIB estatal. Y eso que Ciudad Real fue uno de los territorios donde menos factura pasó el COVID-19 por la fortaleza de sectores como el agrario, que no paró, frente a otras provincias con más peso del sector servicios, especialmente volcadas en el sector turístico, que sí se frenó. Entre ellas, Baleares, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Cádiz, Castellón o Tarragona, donde el PIB bajó, en la primera, más del 20%, y en las otras, más del 10%.
El daño a la economía provincial, sin embargo, fue mayor que el ocasionado por la crisis del ladrillo. En 2009, el producto interior bruto ciudadrealeño cayó el 4,4% y tardó nueve años en recuperarse. Esta vez, esa reconstrucción se aventura más rápida. De hecho, aunque el INE dijo ayer cómo cambió el PIB de todas las provincias en 2020, puso también cifras a los datos del PIB en 2021 en las comunidades autónomas. Y Castilla-La Mancha, donde bajó el 7,7 por ciento por el COVID, se recuperó en 2021 a un ritmo del 4,8%.
La principal 'víctima' económica del coronavirus fue el sector industrial. Pasó de generar 1.800 millones de euros a menos de 1.400. De acaparar el 17% del PIB ciudadrealeño a menos del 14. Desde que se puede anotar datos, desde el año 2000, la industria ciudadrealeña no aportaba tan poco a la riqueza de la provincia. A inicios del siglo llegaba a sumar el 20%. También el comercio perdió terreno. Bajó su aportación a la suma provincial del PIB a cifras de 2009.
¿Quién salió ganando? El campo. La agricultura y la ganadería volvieron a superar los 1.000 millones de euros al PIB ciudadrealeño, generando el 11% de la riqueza de la provincia. El campo saca músculo con unos datos que no se daban desde inicios de siglo, desde 2003. Eso sí, para encontrar el sector con más peso en la generación de riqueza en la provincia hay que seguir mirando hacia el sector público. Uno de cada cuatro euros del PIB provincial salen de la administración pública y defensa, educación, actividades sanitarias y de servicios sociales, actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento o de la reparación de artículos de uso doméstico y otros servicios. El COVID lo que hizo fue reforzar esa dependencia, que empezó en el año 2000 soportando el 18% del PIB ciudadrealeño.