La Policía Local auxilió ayer a una menor que había sufrido un coma etílico en la avenida de los Descubrimientos. Se trata de la segunda vez desde que comenzara la feria de Ciudad Real en que los agentes del servicio municipal han tenido que intervenir con menores de edad y derivarlos al Hospital General Universitario por abusar del alcohol. El anterior caso ocurrió en la madrugada del lunes al martes, cuando auxiliaron a una madre que se encontró a su hijo menor bajo los efectos del alcohol en estado inconsciente. En esta ocasión, el incidente se produjo en torno a las cinco de la madrugada y la menor fue derivada al centro sanitario.

Además, los efectivos, han indicado fuentes consultadas, llevan tres intentos de botellón disueltos desde que arrancara la feria el pasado sábado. El primero de ellos se produjo durante el fin de semana en la calle Magnolia y los otros dos durante la pasada noche, uno de ellos en la plaza del Trillo y otro en el barrio de Los Rosales. La colaboración ciudadana fue clave en la disolución de algunos de estos conatos así como la presencia de los agentes, ya que en el que hubo frente a los cines de la capital ocurrió durante su vigilancia de la ciudad, al ver a la Policía, los jóvenes se fueron corriendo dejando las bebidas en la zona. 

Durante estas fiestas, al contrario de lo que había ocurrido en anteriores ocasiones, el botellón se encuentra controlado en el entorno del Quijote Arena, donde los jóvenes que deseen realizar esta actividad pueden hacerlo pagando 5 euros y llevando sus bebidas. Allí hay música, baños y otros servicios, en una actividad organizada por el sector hostelero y el Ayuntamiento de Ciudad Real, donde se busca además controlar el acceso a menores, como ya ocurriera durante la última zurra. La celebración del botellón en cualquier otro espacio de la capital se encuentra prohibida.