El mes de julio está haciendo estragos en los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía. Se suma que apenas llueve, con el agua que se pierde por evaporación, la que tiene que salir para el propio cauce del río y la que se va por el trasvase al Segura, que no es poca. En dos semanas ha perdido casi 40 hectómetros cúbicos. En concreto, los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo apuntaban la semana pasada a una caída del 17,58 hectómetros cúbicos. En esta semanas se suma otra bajada de 19 hectómetros cúbicos. Esta caída del volumen hace que baje del 30% de su capacidad. En concreto, está a 28,64%, perdiendo casi un punto por semana. 

Casualmente, o no tanto, coincide este volumen de lo perdido en dos semanas con el agua que se ha autorizado trasvasar para el mes de julio. La Comisión de Explotación del Tajo-Segura se reunió la semana pasada y acordó aprobar un trasvase de 38 hectómetros cúbicos porque los pantanos están en nivel 2.

De todas formas a los embalses de la cabecera le queda poco de seguir en nivel 2, porque con toda el agua que están perdiendo ya están virtualmente en nivel 3 o situación hidrológica excepcional. Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo en estos momentos hay 721,38 hectómetros cúbicos. Solo con que se descuenten los 38 recién autorizados del trasvase de julio, las reservas descenderían a 683 hectómetros cúbicos, una cifra por debajo del umbral que marca el descenso a situación hidrológica excepcional en este mes.