Javier Sánchez (8-2-1984. Toledo) ha demostrado en apenas tres temporadas de lo que es capaz. Al término de la campaña 2015-2016 decidía retirarse tras una exitosa trayectoria como jugador en la que vistió las camisetas del San Sebastián de los Reyes, Toledo y Mora, conjunto este último en el que comenzó su etapa de entrenador tomando las riendas en los cursos 2016-2017 y 2017-2018. En su primer año en Villarrubia conseguía lo que otros habían intentado sin éxito. Ahora, afronta su primera aventura en Segunda B sabedor de que la experiencia no lo es todo. Ya lo ha demostrado.
Apenas ha habido descanso desde que el 30 de junio se culminase el ascenso.
No hay fatiga. Los jugadores han tenido tres semanas para desconectar, están acostumbrados a tener más tiempo pero ha venido así por un motivo muy bonito. Todo el mundo ha estado encantado de ponerse a trabajar porque es una temporada ilusionante. Es algo especial, pero también muy complicado.
El pasado 22 de julio arrancaron los entrenamientos en una pretemporada en la que han llegado ocho caras nuevas. ¿Cómo ha ido?
Estamos contentos. Iniciamos con un bloque muy amplio que venía de la temporada pasada, del equipo que consiguió el ascenso. Hemos peinado el mercado para reforzar las posiciones que queríamos y dar ese salto de calidad y esa veteranía que buscábamos. Estamos muy contentos con la plantilla que hemos formado, ha costado pero creo que tenemos un buen equipo. Así se ha demostrado durante la pretemporada. En Linarejos (1-4) salió todo muy bien, en Mérida (3-0) ellos fueron superiores, nos ganaron con cierta solvencia y nos generó dudas. Nos puso en situación de lo que nos vamos a encontrar en la categoría, lo que nos vamos a encontrar siempre que juguemos fuera en campos de estas dimensiones.
¿Qué equipos destacaría en la categoría?
Hay mucho gallo en el corral, mucho equipo histórico, con ciudades y poblaciones con aficiones tremendas. Hablar de Córdoba, Murcia, el UCAM, el Cartagena..., son todos equipos que están cansados de jugar play off, de ascender, de descender, de estar en categoría profesional. Quitando cuatro o cinco equipos que tienen esa suerte de vivir un momento bonito y de estar en la categoría de bronce, el resto son conjuntos con mucho recorrido.
(La entrevista completa, en la edición impresa de este domingo)