No ha sido la más espectacular, pero sí la más esperada. Los Reyes Magos de Oriente volvieron a desfilar por el centro de la capital repartiendo magia e ilusión en una cabalgata que congregó a lo largo de todo el recorrido a cientos de personas, todas ellas con mascarilla y respetando, en la medida de los posible, la distancia de seguridad.

La comitiva, encabezada por el trenecillo de los pajes reales, partió del parque de Gasset poco después de las cuatro de la tarde, dos horas antes de lo previsto debido a la amenaza de lluvia. A continuación desfiló una animosa charanga y unos jóvenes patinadores que deleitaron al público con sus espectaculares acrobacias. Unos ángeles y malabaristas no menos espectaculares precedieron a la carroza de Melchor, el primer rey que hizo acto de presencia por la calle Alarcos.

Justo después, en mitad de una lluvia de confeti y espuma (los caramelos se reservan para tiempos mejores), el rey Gaspar saludó a los presentes desde su carroza. Uno de sus pajes recibió una carta de última hora de un padre. A pesar de la premura, seguro que se cumplen los deseos de su hijo porque la magia es una de las señas de identidad de Sus Majestades de Oriente. La comitiva, como es habitual, la cerró el rey Baltasar, muy aplaudido por el público.

Los Reyes Magos reparten magia e ilusión en la capital

Además de la charanga, la Banda de Música de Ciudad Real, la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva y la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Prado-La Pasión fueron los encargados de poner el ritmo musical a una cabalgata a la que, afortundamente, respetó la lluvia. Tras recorrer la calle Alarcos hasta la Plaza del Pilar, la comitiva continuó por Ramón y Cajal, General Rey, de la Mata, Pozo Concejo y Avenida del Torreón del Alcázar, para terminar en la calle Palma con dirección a la Plaza de San Francisco.

En total, unas 500 personas participaron en la cabalgata de Reyes Magos de este 2022, una comitiva real más reducida para ajustarse a la situación de pandemia con la que aún tenemos que convivir. El nuevo recorrido elegido tuvo una distancia aproximada de cinco kilómetros y medio y se escogieron calles anchas para evitar formar aglomeraciones en el plaza Mayor o en la calle Ruiz Morote. Los Reyes Magos saludaron a todos los niños desde sus carrozas, de las que no se bajaron en ningún momento, tampoco para ser recibidos en el Consistorio por la Corporación, como manda la tradición.

Respecto a los caramelos, una de las señas de identidad de este evento, los niños de tres a 11 años recibirán una bolsa cuando regresen al colegio de sus vacaciones navideñas el próximo 10 de enero. Además, las personas mayores que viven en residencias recibirán como obsequio un lote de productos de higiene y perfumería.

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