El embalse de La Cabezuela atraviesa una situación crítica. A fecha de ayer, 14 de noviembre, tan solo acumulaba 2,6 hectómetros cúbicos de agua, lo que significa un poco más del 6 por ciento de su capacidad total. Desde este embalse se abastecen el sistema de Campo de Montiel y los de Valdepeñas, Torrenueva y Castellar de Santiago, que abarcan una población de más de 42.000 habitantes. De ellos, Valdepeñas, con más de 30.200 habitantes, tiene también conexión con el embalse de Fresneda, en el Guadalquivir, por lo que «La Cabezuela solo la tienen de reserva», como así declaró su alcalde, Jesús Martín.

Ante esta situación crítica, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha recomendado a los ayuntamientos de Torrenueva y Castellar de Santiago la búsqueda de pozos subterráneos con el objetivo de reducir el consumo y activar fuentes alternativas de suministro que permitan mantener durante el mayor tiempo posible la posibilidad de suministro desde el embalse a los núcleos que no dispongan de esta posibilidad.

El alcalde de Torrenueva, Julián León, señala que están a la espera de la autorización de la CHG para llevar a cabo los sondeos y ver «por dónde conseguir agua». De momento, el Consistorio ya ha enviado al organismo de cuenca las coordenadas de varios pozos, entre ellos con los que se abastecía la localidad hace ya tiempo. Y es que, aunque el abastecimiento de agua está ahora mismo garantizado en el municipio, se desconoce por cuánto tiempo. «Hay un silencio bastante significativo por parte de la Administración, y la información que llega es poca. Queremos que se nos diga cuándo nos quedaremos sin agua o cuándo la calidad dejará de ser lo suficientemente buena para seguir consumiéndola», apunta, al tiempo que recuerda que la localidad ha dicho adiós a los meses de verano con un aumento de población, por lo que el consumo «se va al doble» pasando de «500 metros cúbico a 1.000».

Panorama similar vive también Castellar de Santiago. Su alcaldesa, María del Carmen Ballesteros, señala que ya se están buscando pozos de sequía porque si no llueve, el abastecimiento «estará asegurado solo para unos tres o cuatro meses». Así, recuerda que en la última reunión mantenida con responsables de la Confederación insistieron en que los «permisos iban a ser rápidos y de forma inmediata», por lo que Ballesteros confía en que se aceleren los trámites para solventar la situación.

Trasvase denegado. Infraestructuras del Agua en Castilla-La Mancha, que gestiona el sistema de abastecimiento de Campo de Montiel y la infraestructura existente entre los embalses de La Cabezuela y Puerto de Vallehermoso, solicitó un trasvase de recursos desde Puerto de Vallehermoso para aliviar la situación. La solicitud se llevó a la Comisión de Desembalse del pasado 20 de octubre, donde se acordó no llevar a cabo dicho trasvase como así informaron a La Tribuna fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. En este sentido, el alcalde de Torrenueva, argumenta que «solo un hectómetro cúbico nos aliviaría la situación y garantizaría al menos un año sin problemas de agua».

Aunque el trasvase no se aprobó, ya se han adoptado otras medidas. Entre ellas, la modificación de la autorización de vertidos de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Campo de Montiel para minimizar el consumo. «Es importante que las administraciones responsables de los abastecimientos que dependen de este embalse impulsen las medidas establecidas en sus planes de emergencia de poblaciones, o medidas similares en los casos que no dispongan de ellos», como así se refleja en el último informe de la situación de sequía y escasez en la cuenca hidrográfica del guadiana.