Un bono joven controvertido para el apetito cultural

M. L:
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En la provincia hay 2.926 jóvenes de 18 años que lo han solicitado, el 60,21% de los que se podían beneficiar. Algunos de ellos discrepan sobre sus usos y sobre su posible carácter electoral de cara a 2023

Juan Carlos Jurado, Olga Casas y Daniel Muñoz hablan del bono cultural que ha puesto en marcha el Gobierno central. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Nos vemos en los cines, en los teatros, en la ópera, en la zarzuela, en la danza, en los conciertos, en los museos, en las librerías...» Este es uno de los lemas que utiliza en estos días el Ministerio de Cultura en las redes sociales para difundir las ventajas del Bono Cultural Joven, con el que el Gobierno pretende saciar «el hambre de cultura» al que también apela de los jóvenes a través del pago de 400 euros para quienes cumplen o han cumplido este 2022 los 18 años de edad.

El plazo para solicitarlo finalizó el pasado 31 de octubre y en el caso de la provincia de Ciudad Real han sido 2.926 jóvenes los que se han acogido a él, el 60,21 por ciento del total de jóvenes de esta edad que podían hacerlo y que se cifran en 4.843, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha.

La iniciativa, que va en beneficio de este colectivo, se ve de forma un tanto irregular. «Considero que para los jóvenes está bien, igual que aumentar los 100 euros las becas», comenta Olga Casas, estudiante del primer curso del grado de Historia de la UCLM y quien indicó no obstante, como sus compañeros, que el proceso de solicitarlo ha sido «muy difícil».

«Se podría haber invertido para otros fines que son mucho más necesarios para la sociedad», comenta junto a ella Juan Carlos Jurado, quien también ha solicitado el bono, pero cuestiona que, por ejemplo, se pueda emplear en videojuegos, ya que en su caso tiene claro que lo va a destinar «a libros y a teatro».

«Depende de los gustos de las personas. Quizás si fuese sólo para libros, mucha gente no lo hubiese pedido como sí lo han hecho para ir al teatro, festivales o conciertos, que es para lo que considero que lo ha pedido la mayoría», matiza Olga, que también comenta otro de los asuntos que ha generado polémica sobre este bono: el que vaya dirigido en exclusiva a los jóvenes de 18 años, los que podrán votar en las elecciones del año que viene. «Todos los partidos políticos tienen estrategias y el año que viene hay elecciones», dijo, matizando que eso no significará que les condicione porque muchos de sus amigos «no piensan ni votar». «Yo lo veo como intentar comprar votos», discrepa Juan Carlos, mientras que Daniel Muñoz forma parte de los 405 jóvenes que han desistido de pedir el bono por la farragosa tramitación que suponía. «Pedían muchas cosas», lamenta.