El Ayuntamiento de Valdepeñas ultima los detalles de la organización de la Feria de Agosto y la Fiesta de la Vendimia y el Vino, que se celebra en septiembre. Tras dos años sin fiestas por culpa de la pandemia, el Consistorio prepara con entusiasmo estos dos acontecimientos que llegan sin restricciones, sin limitación de aforo y sin la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Hay ganas de fiesta y desde el Consistorio se realizará un importante esfuerzo, no solo económico, para retomar estas celebraciones «muy necesarias» que volverán con la normalidad con la que se venían desarrollando antes de la llegada de la pandemia. «Unas fiestas que nada tendrán que envidiar a las del año 2019, las últimas que se celebraron», comenta la responsable del área de Festejos, Vanessa Irla.

De momento aún no se conoce la partida exacta que se destinarán a estas fiestas, pero sí se sabe que el caché de las pequeñas orquestas ha aumentado en torno a un 25-30%. Todo, argumenta, ha subido más en relación al año 2019, y el sector de los espectáculos ha sido «uno de los más perjudicados» por la pandemia, por lo que eso, añade, conllevará a que el presupuesto sea algo mayor. «Queremos que las fiestas de este año sean magníficas para todos los vecinos intentando olvidar estos dos últimos años», apuntó. Así, con ese objetivo, y aunque aún quedan varios meses para dar la bienvenida a la Feria de Agosto, ya hay varias novedades pensadas encima de la mesa. Una de ellas, declara la edil, es que algunos de los conciertos se celebrarán en la plaza de toros, un nuevo emplazamiento que se compaginará con la plaza de España, donde se han venido desarrollando hasta antes de la pandemia.

La iniciativa, argumenta Irla, busca mejorar la seguridad de los grandes eventos que se realizan en dichas citas festivas pero también, reconoce, porque es en este lugar, en la plaza de toros, donde mejor se puede disfrutar de un concierto, tanto de pie como sentado. Mientras, en la plaza de España, «los conciertos a veces se convierten en ruido de fondo». Pero también, porque «hay artistas que no actuarían nunca en la plaza de España, porque solo lo hacen en sitios cerrados y con el cobro de una entrada con el fin de que se valore su trabajo». Asimismo, Irla insistió en que las fiestas son «un motor económico muy importante para la localidad». Y eso, «siempre lo hemos tenido muy presente», subrayó, al tiempo que manifestó que este tipo de acontecimientos «son más una inversión que un gasto» porque «lo que el Ayuntamiento invierte en las fiestas repercute directamente en la economía local».