El agua inunda la zona del itinerario de la isla del Pan

Efe
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El Organismo Autónomo Parques Nacionales ha comenzado a inundar artificialmente, con agua procedente de pozos, tras completarse las obras de restauración ambiental de esta zona del espacio protegido

El agua inunda la zona del itinerario de la isla del Pan - Foto: EFE

El Organismo Autónomo Parques Nacionales ha comenzado a inundar artificialmente, con agua procedente de pozos, la zona del itinerario de la isla del Pan en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, tras completarse las obras de restauración ambiental de esta zona del espacio protegido.

Según ha confirmado Efe, el agua ha comenzado a inundar la zona del itinerario de la Isla del Pan, el más conocido, que recorre diez hectáreas del parque nacional a través de pasarelas de madera, saltando de isla a isla, y que se construyó en 1980.

El agua inunda la zona del itinerario de la isla del PanEl agua inunda la zona del itinerario de la isla del Pan - Foto: EFE

Hace unos días, el presidente del Patronato del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, Esteban Esquinas anunció que las obras estaban prácticamente finalizadas, y comentó que esta circunstancia haría posible que a finales de este año se pudiera reabrir este itinerario al público.

La inundación artificial de esta zona se produce después de que los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha hayan invertido 500.000 euros, procedentes de los fondos de recuperación europeos Next Generation, en la restauración ambiental del itinerario.

Los trabajos comenzaron el pasado 27 de julio y que fueron aprobados previamente por la Comisión Mixta de gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha, después que a ellas se opusieran los colectivos ecologistas que consideraban una obra de "maquillaje" esta actuación.

Además, Ecologistas en Acción (EA) se oponía a esta propuesta presentada por la dirección del parque nacional con el apoyo del CSIC, porque la consideraban "un atentado ecológico contra el parque nacional" al conllevar un tremendo movimiento de tierras, sedimentos y materia orgánica, bajo la excusa que se había producido la colmatación del entorno de las pasarelas que sirven para la visita del parque nacional.

Por el contrario, la Comisión Mixta de gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha, entendía que eran necesarias para revertir estos procesos de colmatación de sedimentos y vegetación.

Durante los trabajos se ha procedido al desbroce del carrizo y enea que cubría gran parte de esta zona, trasladando todo el material segado junto con los cúmulos de biomasa vegetal muerta existentes fuera de la cubeta del humedal, a parcelas propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales.

También se ha llevado a cabo el decapado superficial mecánico de los sedimentos acumulados, que, igualmente, han sido transportados fuera de la cubeta a las parcelas propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales.

Estas actuaciones se completarán en años posteriores con plantaciones de masiega buscando la recuperación del masegar original de la zona.

De manera auxiliar se han llevado a cabo trabajos de mejora en el itinerario mediante la sustitución del tramo de pasarela entre la isla de los Tarayes y Maturro y del observatorio del Maturro, así como el reforzamiento de otros tramos de pasarelas existentes.

El proyecto de restauración ambiental, elaborado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), proponía estas medidas para revertir la degradación del emblemático itinerario de las pasarelas de las Tablas de Daimiel, como consecuencia de la acumulación de materia orgánica y la producción de fango orgánico.

El director general de Medio Natural y Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Sostenible y presidente de la Comisión mixta de Gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha, Félix Romero, explicaba este verano que la superficie inundable del itinerario de la isla del Pan se encontraba en regresión debido a la acumulación de sedimentos y de materia orgánica, lo que hacía proliferar las algas que causaban malos olores.

Romero defendió que era "urgente" la retirada de la vegetación muerta y los lodos acumulados en la cubeta, reducida en superficie por el desarrollo de plantas subacuáticas que no eran las propias de esa parte del espacio natural.

Asimismo, dijo que el objeto de esta actuación, era recuperar las zonas inundables libres de vegetación y especialmente su masegar original, principal hábitat del parque, así como las praderas de plantas subacuáticas, contribuyendo a restaurar su biodiversidad y sus valores, para el conocimiento y disfrute de los visitantes del parque nacional.