El decano del Colegio de Abogados de Ciudad Real, Cipriano Arteche, cree que «urge cambiar la ley para combatir la ocupación ilegal de viviendas» tras considerar «preocupante» la situación generada a raíz de la modificación de la ley de antidesahucio que «protege» a los ocupas. Uno de los cambios introducidos hace un año por el Gobierno establece que no se puede expulsar a los usurpadores cuando han entrado en la vivienda o permanecen en ella sin haberlo hecho con intimidación o violencia. Tampoco si son dependientes o familias con niños.
Arteche ve bien que se proteja a las personas vulnerables, pero no a costa de otras que han de seguir haciendo frente a todos los gastos de su vivienda ocupada ilegalmente. «No hay que olvidar el derecho a la propiedad privada», remarca.
Por ello, insta a cambiar la ley, «a una norma clara y efectiva. De otro modo, se propicia la ocupación en lugar de resolver el problema», subraya el decano del Colegio de Abogados de Ciudad Real tras remarcar que hay que adaptar la ley a las nuevas formas de delincuencia y atajar el problema. Desde su óptica, es fundamental «cambiar la legislación para que jueces, fiscales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad puedan agilizar el desahucio de viviendas ocupadas de forma ilegal». Se trata de buscar soluciones para poner coto a la ocupación y garantizar el derecho a la vivienda.
El abogado Ramón Alén, que lleva muchos casos de ocupación ilegal, es contrario a modificar la ley y opina que no se protege a los ocupas sino a personas vulnerables. Además, reitera que la gran mayoría de viviendas ocupadas pertenecen a los bancos o fondos buitre.
En el lado opuesto, el testimonio de una joven que alquiló hace más de dos años su vivienda unifamiliar en un municipio próximo a Ciudad Real capital. Al poco tiempo los inquilinos dejaron de pagar el alquiler y desde hace más de año y medio lleva pidiéndoles por favor que se marchen sin lograrlo, pese a trasladarles la situación económica que atraviesa. Ella tiene que seguir pagando la hipoteca y los gastos de luz, agua ... «Me siento impotente, no sé qué hacer ni a quién recurrir».