La pista de juego del Quijote Arena, original desde su inauguración en el año 2003, ya es historia. Ayer, varios operarios de los servicios municipales del Ayuntamiento terminaban de retirar todo el parqué (46 x 26 metros), dejando al desnudo el suelo de hormigón del pabellón. Y así permanecerá aproximadamente durante un mes con el fin de que se oxigene y desaparezca cualquier resto de la humedad que se acumuló por las filtraciones de agua ocasionadas por una avería, motivo por el que esta instalación lleva cerrada desde el mes de abril.

Aunque en un principio la intención desde el Patronato Municipal de Deportes era la de reparar las zonas de la pista más dañadas para reabrir cuanto antes el pabellón, y en un futuro proceder a cambiar toda la plataforma, las catas realizadas por personal especializado han desvelado que el 85% de la tarima era irrecuperable, por lo que se optaba finalmente por tomar una decisión drástica. «Era la mejor opción. Tener disponible el Quijote Arena es muy importante para Ciudad Real, así que cuanto antes esté listo, mejor», afirma el concejal de Deportes, Antonio Gallego, que confirmaba que el servicio de contratación del Ayuntamiento ya está trabajando en la apertura del concurso para la licitación de la instalación de una nueva pista de juego. Una superficie que será «moderna y desmontable, para que el pabellón sea más polivalente», explicaba Gallego, y pueda acoger otro tipo de eventos, no deportivos, sin riesgo de dañar la madera.

Pabellón referencia

El edil responsable de Deportes destacaba que «en un año el Quijote Arena se convertirá en un pabellón de referencia», una vez cuente con esa nueva y moderna pista de juego, se haya procedido a la instalación de placas fotovoltáicas y cuente con el nuevo sistema de climatización, actuaciones que ya han sido aprobadas por parte del Consistorio.

Dos operarios, durante las labores de retirada de la pista de madera. - Foto: Rueda VillaverdeLa pista de juego retirada, de madera de haya prensada y que ya reposa en pedazos en varios contenedores, ha sido testigo de muchos de los éxitos cosechados por el desaparecido BM Ciudad Real durante los primeros años del siglo, y posteriormente por los usuarios de la instalación, especialmente los clubes BM Alarcos y BM Caserío.