Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, CSIF y Acaip-UGT denunciaron la agresión este sábado a un trabajador penitenciario en la cárcel de Alcázar. UGT apuntó que no hubo lesiones, mientras que CCOO señaló que sí las hubo y tuvieron que intervenir cuatro funcionarios. «El incidente, que fue resuelto gracias a la rápida intervención de los funcionarios, se complicó cuando el mando de incidencias de la prisión, al ser un interno incluido en el programa de Atención Integral a Enfermos Mentales (Paiem) y no contar el centro con el único médico que tiene en plantilla por no estar de guardia, no tuvo claro si se podían aplicar las medidas coercitivas previstas en el artículo 72 del Reglamento Penitenciario», denunció UGT.
Desde este sindicato reclamaron que se busque solución a la situación que sufre el colectivo desde hace años y que pasa por la reposición de efectivos, la reclasificación de Centros Penitenciarios y recibir una formación adecuada, entre otras reivindicaciones. En este sentido, destacaron que cada vez son más frecuentes los internos con patologías mentales en los centros penitenciarios, a pesar de que los mismos deberían cumplir condena en Hospitales Psiquiátricos Penitenciarios, un recurso que es escaso. Asimismo el sindicato Acaip-UGT reclamó que los funcionarios de prisiones sean considerados agentes de la autoridad, una reivindicación que llevan haciendo desde hace años.
CCOO señalaron que mientras los trabajadores penitenciarios están siendo agredidos permanentemente, «el Ministerio del Interior mira para otro lado». Así lo denunció Rafael Correas, delegado sindical de CCOO en la cárcel de Alcázar de San Juan, quien criticó el «profundo deterioro» que el servicio público de prisiones padece en estos momentos. «Degradación del servicio público que supone una serie de riesgos para el personal penitenciario, como lo es el caso de que en estos momentos no exista personal médico alguno en esta cárcel, por encontrarse de vacaciones el único médico que hay», advirtió.
Denuncian una agresión ocurrida en la prisión de Alcázar - Foto: /Fotos: Rueda VillaverdeEn este sentido, CCOO denunció que a «esta difícil situación no ayuda nada que los gestores penitenciarios hagan dejación de funciones, como en este caso donde no se adoptó por parte de los responsables del centro ninguna medida para proteger al personal penitenciario ante la agresión padecida».
respeto. De este modo, CCOO reiteró en diversas ocasiones la denuncia de que el módulo de respeto donde se produjo la agresión tiene una clasificación nula, y eso crea un foco de conflictividad permanente, que se repite de una forma constante cada día, sin tomar medidas.
Por su parte, el sindicato CSIF denunció la situación que se vive en el Centro Penitenciario de Alcázar de San Juan desde hace muchos meses y que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias desoye las reclamaciones y quejas provenientes desde la dirección del Centro para que cambie el tipo de interno que es enviado a este centro, orientado como un Centro de Respeto y de acogida de internos de edad avanzada. «Desde mediados del año pasado, e1 contingente de internos que ha causado alta procedente de otros centros, gestionadas las conducciones y traslados desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, no tiene que ver en nada con el tipo de intemo que sería asumible por las características del centro, y en cambio están enviando internos problemáticos, inadaptados a los centros de respeto, con partes disciplinarios graves o muy graves por cumplir». Igualmente apuntó en un comunicado que hay «demasiados internos en el Programa de Atención a Internos con Enfermedades Mentales, y si se mezclan a todos, sin ningún tipo de separación, se multiplican los problemas tanto de índole regimental, y sobre todo de convivencia entre ellos, lo que provoca muchos altercados.
Denuncian una agresión ocurrida en la prisión de Alcázar - Foto: /Fotos: Rueda VillaverdeAdemás dijo que no se puede aislar a este tipo de intemo, por estar en tratamiento del programa antes citado, con «la complicación añadida de que no puede haber separación modular por la infraestructura del centro, lo que complica mucho la labor del funcionario que convive día día con los internos».
CSIF informó de que a partir de enero, la dirección se vio obligada a pasar a nivel mínimo en centros de respeto, debido a que los internos no se ajustaban al perfil de este de programa. Si a todo esto se suma que solo se dispone de un médico, sobre todo con la problemática de los internos del programa Paiem y de dos enfermeras, con sus derechos de vacaciones y descansos.