«La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) no se ha quedado sin suministro de kits de drogas ni de pruebas de alcohol». Así de concluyente es la respuesta que el Gobierno de España da a la pregunta parlamentaria efectuada desde las filas populares en el Congreso, donde las diputadas Isabel María Borrego y Ana Belén Vlázquez cuestionan sobre los motivos por los que la DGT «se quedó sin suministro de kits de test de drogas y de pruebas de alcohol para conductores». La respuesta, contundente, las cifras, no tanto. La propia réplica del Ejecutivo viene acompañada de un listado con las existencias de kits para detectar drogas por provincias. El dato de Ciudad Real, a fecha del pasado día 7, es que aquí quedaban cuatro.

La situación que dibuja el Gobierno de España es dramática para Castilla-La Mancha. A excepción de la provincia de Toledo, donde Tráfico acumula más de un centenar de kits, en la resto de provincias las existencias se cuentan con los dedos de una mano. En Ciudad Real, cuatro; en Guadalajara, cinco; en Albacete, dos; y en Cuenca, cero, no quedan.

Desde el Ejecutivo aseguran que con objeto de optimizar la gestión de la vigilancia de la conducción tras el consumo de alcohol y otras drogas, la adquisición de todos los medios de vigilancia y la actividad del laboratorio de análisis de muestra de saliva se han unificado en un único contrato, «lo que garantizará una gestión más eficiente y una provisión constante de medios y consumibles para la vigilancia durante los próximos cuatro años». En el marco de este contrato, se prevé el suministro anual de 120.000 kits de drogas. A inicios de mes quedaban menos de 7.000.

Con respecto a los contratos de la DGT y de la Guardia Civil de compra de kits de control de drogas y de alcohol, el Gobierno informa que desde 2018 hasta la fecha, se han ejecutado todos los contratos adjudicados de compra de Kits de control de drogas y de alcohol, tanto de la propia Dirección General de Tráfico como de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, «por lo que no ha quedado desierto ninguno de los referidos contratos».

Ni una prueba.

La Guardia Civil de Tráfico «no está haciendo pruebas de control de drogas al volante en la provincia de Ciudad Real porque sólo hay cuatro test y se tienen que dejar para casos de accidentes de gravedad», aseguran a este diario guardias civiles destinados en esta unidad.

Con igual aserción, dicen que «han llegado a venir de Toledo hasta el límite con la provincia de Ciudad Real para traer test y poder hacer las pruebas en casos de accidentes graves». Del mismo modo, afirman que en años anteriores recibieron cajas con un centenar de test de drogas a punto de caducar y se tuvo que hacer pruebas a toda marcha. Pero este año, se han recibido muy pocos, «poquísimos» y no se han podido hacer los controles para detectar sustancias estupefacientes al volante, según las fuentes consultadas por este periódico. Los pocos que han llegado a la Agrupación de Tráfico de Ciudad  Real se han dejado para casos de gravedad, reiteran las fuentes tras recordar que en mayo de este año fue detenido un conductor que se dio a la fuga en un control de alcohol y drogas establecido en los accesos de Alcázar de San Juan.