José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


La vida es bella y canalla

16/06/2021

A todos los agoreros, a los profetas del odio, a los que traen ruindad, miseria y escarnio, hay que transmitirles que el mundo va a mejor, que los pesimistas siempre han andado por ahí equivocados, y que el devenir de los tiempos nos ha dado la razón a los optimistas. Que me perdonen los que han sufrido por algún motivo, por violencia familiar, por venganzas, e incluso por enfermedades y por injusticia. Eso siempre va a suceder, pero no nos centremos en cada caso, sino en la humanidad. Cuando yo era joven había mucha gente que iba en bicicleta y muy pocos que iban en coche, pero las carreteras no estaban para coches. Los baches hacían que tuvieras que llevar 2 y 3 ruedas de repuesto, por lo que, aunque ahora todo el mundo tenga coche y algún atasco tengamos que sufrir, es una delicia ir por una autopista. Estoy seguro que los millonarios, los aristócratas, los ricos de entonces, estarán contentos y comprenderán que la expansión de la riqueza no solo les hace más ricos a ellos, sino que nos hace a todos la vida más cómoda. Y qué hablar de los hospitales … antes lo mismo le daba una alferecía a un rico que a un pobre, y cuando se moría alguien sin saber la causa, el calificativo era que le había dado un cólico miserere. Ahora, a los ricos y a los pobres los llevan a un hospital, les hacen radiografías, tac, análisis de sangre, colonoscopias, y casi igualan a todo el mundo. La avaricia de los que construyen hospitales, vacunas, marcas médicas, aparatos de detección de enfermedades de todos los colores, nos dicen que a veces la ambición y las ganas de ganar dinero tienen un beneficio colateral por la inercia que supone la competencia y el mercado. Todo eso menos en los países comunistas, donde hicieras lo que hicieras ganabas lo mismo con lo que los que tenían espíritu se les apagaba y los que no lo tenían pretendían vivir a costa del Estado.
Y ahora viene la parte canalla del titulín. Querida menina, no me puedo callar, no me aguanto. ¿Cómo has podido vender después de 20 años tantas mentiras y tantas miserias? ¿De dónde has sacado tantos inventos? Del entrenamiento, porque los actores se hacen, se entrenan, los mimos son capaces de transmitirnos tristeza o alegría sin siquiera hablar, y tú con el apoyo de más de un millón de euros, y las ganas de ganar dinero que tienen los medios, -se venden más periódicos con las malas noticias que con las buenas-, se te ha subido a un escenario, te han arreglado lo que pasó por un guionista profesional, se te ha educado de nuevo la voz, y todo por la pasta. No te ha dado pena tirar palomina a los ojos de sus hijos, a su boca. No le ha tiritado la voz ni lo más mínimo para mentir con lo de los malos tratos y pretender hacerse la heroína. Pero … después de 20 ó 30 jueces que no te han creído, las personas normales no te van a creer. Los romanos disfrutaban viendo como los leones se comían a los cristianos, y millones de moscas acuden a la mierda. ¿Y qué?