"Necesitamos del encuentro, el teatro está en horas buenas"

Hilario L. Muñoz
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Natalia Menéndez es una de las grandes directoras de España de teatro, aunque en esta provincia siempre estará vinculada con su etapa al frente del Festival Internacional de Almagro. El próximo jueves vuelve a Ciudad Real, al teatro Quijano

"Necesitamos del encuentro, el teatro está en horas buenas" - Foto: Rubén Serallé

Natalia Menéndez es una de las grandes directoras de España de teatro, aunque en esta provincia siempre estará vinculada con su etapa al frente del Festival Internacional de Almagro. El próximo jueves vuelve a Ciudad Real, al teatro Quijano, en ese papel de directora teatral con El Salto de Darwin, una obra con texto de Sergio Blanco que comenzó su gira en otoño de 2020 y que concluye en Ciudad Real su tour por España. Será un buen momento para ver una obra que explica, en clave de comedia y drama, las consecuencias de una guerra. La obra se podrá ver el jueves con las actuaciones de Juan Blanco, Cecilia Freire, Olalla Hernández, Teo Lucadamo, Goizalde Núñez y Jorge Usón.  

¿Qué se va a encontrar el público que vaya a ver El salto de Darwin?

Se va a encontrar con una obra con mucho humor de distinta índole y con un viaje que tiene que ver con el duelo, con un viaje iniciático y con la aventura de viajar. Se va a encontrar con una familia que va a depositar las cenizas de su hijo, un soldado muerto en la batalla de Darwin. Sobre todo es una obra que destila poesía, humor y unas gotitas de conciencia, sobre cómo tratarnos y cómo estar con uno mismo y con el diferente. 

La obra se estrenó en 2020... ¿Cómo han sido estos dos años de gira?

Yo ya había dirigido Tebas Land, de Sergio Blanco, la función anterior en el Teatro Kamikaze, y ha ido muy bien, ya que es una función que sorprende mucho. Estamos acostumbrados a una road movie,  pero a una teatro movie, una obra que es un viaje, no estamos tan acostumbrados. La gente se lo va a pasar genial. 

Además de ese viaje en coche, esta obra supone otro viaje, suyo, con casi dos años dedicados a dirigir teatro contemporáneo.

Yo el contemporáneo lo llevo dirigiendo desde hace muchos años y he dirigido más contemporáneo que clásico, lo que pasa es que se me conoce por Almagro y parece lo contrario. Para la apertura de la Compañía Nacional dirigí El vergonzoso en palacio hace dos años, en 2020. Tampoco he abandonado el clásico y siempre voy a caballo entre lo clásico y lo contemporáneo. 

¿Ha cambiado el teatro estos dos años de pandemia?

Creo que hemos cambiado nosotros. Ha sido una experiencia muy fuerte, muy dolorosa y muy singular la que hemos vivido y necesitamos del encuentro, del directo, de dejar la soledad atrás. Por eso el teatro está en buenas horas y, además, pienso que los creadores, los artistas, los técnicos, estamos dando un 150% para que salga aún mejor y la experiencia sea inolvidable. 

Este miércoles se presenta la nueva edición del Festival de Almagro, como exdirectora, ¿cómo vive las nuevas ediciones?

Quiero ser muy respetuosa con el nuevo director y he dejado mucho espacio. Me alegro siempre por todos los éxitos que puedan tener y me da mucha alegría que vaya al público y que se llene, porque el Festival de Almagro hay que cuidarlo mucho. Yo estoy viendo cosas y la gran mayoría de las cuestiones me parecen estupendas. 

¿Se acuerda de esa etapa cuando viene a Ciudad Real?

Yo siempre llevo Almagro en el corazón, lo tengo siempre presente y lo tengo dentro de mí. Siempre es una alegría estar de nuevo en La Mancha. De hecho, voy a ir el jueves. 

¿La obra va a ser igual en esta última función o ha cambiado en algo en estos dos años?

Mantenemos bastante, porque suelo estar pendiente de lo que sucede en las funciones y hemos seguido ensayando con mucho rigor. Es una función que está viva y en la que hay mucho rigor.