El Balonmano Alarcos cerrará el año 2022 este sábado con un partido clave en sus aspiraciones de permanencia frente al Sant Quirze de Barcelona. El conjunto catalán es el colista del Grupo B de la División de Honor Plata Masculina, con un punto en su casillero, el obtenido ante el Caserío, de tal forma que el Alarcos tiene claro que "hay que ganar", como recalca su técnico, Isidre Pérez, para sumar dos puntos que serían muy importantes en su lucha por la permanencia de cara a la segunda fase e incluso le permitiría no descolgarse de la zona alta de este Grupo B.

El extremo Martín Davila pide "no fiarnos", a pesar de que el Sant Quirze sea colista. "En su casa ya fueron capaces de empatar con Caserío y de perder por un gol ante Ibiza y no podemos guiarnos por la clasificación. Va a ser un partido muy complicado", pronostica.

Tras el empate frente al Antequera, que tuvo un sabor más bien agrio por la forma como se produjo, el jugador gallego del Alarcos cree que el vestuario llega bien a este trascendental partido. "Estamos concienciados de que hay que ganar. Es la última semana antes del parón y estamos todos con muchas ganas y de dejarlo todo sobre la pista. Si ganamos serían dos puntos muy importantes y nos permitirían irnos a ese parón con buen sabor de boca. Además, viendo la clasificación no nos descolgaríamos de la zona de arriba".

Sobre el Sant Quirze, el extremo alarquista destacó que "es un equipo muy peleón, que juega muy rápido. Llevan el balón de lado a lado muy bien y tendremos que estar muy fuertes en defensa para frenar esa circulación y su jugo con los extremos, que tienen mucha calidad. Habrá que hacer un partido muy serio tanto en ataque como en defensa para poder llevarnos los dos puntos".