Las monjas carmelitas encargadas del obrador de dulces artesanales no dan abasto estos días para hacer frente a los encargos y la demanda del día a día que se ha incrementado notablemente desde últimos del pasado mes de noviembre y ha ido in crecendo conforme se aproxima la Navidad.

El obrador San José de las Carmelitas descalzas de Ciudad Real está a pleno rendimiento, según ha podido comprobar La Tribuna en una visita al convento que preside la plaza del Carmen de Ciudad Real. La madre priora María Elena indica que de las 21 monjas de clausura, de entre 30 y 90 años, sólo tres son las encargadas del obrador, donde estos días es «un sin parar» para atender la demanda sin descuidar otras tareas y sobre todo su vida de contemplación y oración. Por ello, sólo recogerán encargos hasta el día 23. Después únicamente venderán los dulces que haya porque tienen que vivir la Navidad según su vida de oración y contemplación.

Las carmelitas vieron en la repostería un medio para subsistir, poder hacer frente a los gastos de mantenimiento de un convento de grandes dimensiones y más de cuatro siglos de historia. Abrieron el obrador San José hace algo más de un año y sus dulces enseguida empezaron a adquirir notoriedad.

En este tiempo ha habido meses de mayor afluencia al torno de las Carmelitas en busca de exquisiteces y otros «más flojos» como el pasado octubre. Pero a últimos de noviembre la gente empezó a ir al convento, en la calle del Carmen, para adquirir dulces de Navidad a través del torno. Del mismo modo, se incrementaron los encargos.

La madre priora asegura que viven con alegría la respuesta de la gente y, entre risas, dice que no son una empresa que pueda ampliar la plantilla en épocas de demandas, pero, a renglón seguido, afirma que las tres hermanas encargadas del obrador se las arreglan para atender la demanda. De cara al año que viene ruega a la gente que acuda con más tiempo.

Mantecados de aceite. Las monjas de clausura han ampliado «un poquito» el surtido de dulces. La madre priora explica que este año han empezado a vender polvorones y mantecados de aceite de oliva porque hay personas que les han dicho que no pueden comer manteca por problemas de salud. Unos llevan almendras y otros cacao y «se los está llevando todo el mundo» que acude al torno donde se expone la lista con los productos que se elaboran en el obrador de dulces artesanales.

Otras de las novedades de este año son los mancheguitos y anguilas de mazapán que «vuelan» nada más salir del horno, como los bombones de mazapán. En este sentido, la madre priora indica que también se elaboran productos sin azúcares añadidos. Además, hay un surtido variado de frutas confitadas, trufas y hojaldre sin azúcar.

Estas y otras exquisiteces se unen a los tradicionales dulces que hacen las monjas de clausura del obrador San José como por ejemplo pastas, yemas, pastelitos de almendras, palmeras, rosquillas, bombones ... También se hacen dulces sin gluten, indica la madre priora.

El horario para adquirir los dulces a través del torno es de 9.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 19.30 horas. Las monjas están «muy contentas» por la acogida que han tenido sus dulces cuyo secreto radica en los productos de primera calidad que emplean y amasar y hornear con mimo. Las personas que acuden al torno a por dulces, a pedir una oración o a dar un donativo evidencian el cariño que siente por esta comunidad de clausura.

Las carmelitas necesitan mucha ayuda para terminar de pagar las máquinas del obrador y, sobre todo, para afrontar los gastos de mantenimiento de un convento. Han podido arreglar medio tejado y tienen pendiente la otra mitad. Por ello, toda ayuda, por pequeña que sea, es bien recibida. Las administraciones también podrían tener en cuenta el convento en las subvenciones.