Matías di Gregorio (4-6-1986. Buenos Aires) se estrenó como director deportivo del Manchego con el ascenso a Segunda RFEF. Tras una trayectoria como jugador que le permitió debutar en la Primera División argentina con Independiente, concluyó su etapa como futbolista en el Inter de Ibiza, donde se estrenó en esa faceta de director deportivo, hasta su llegada el pasado verano a Ciudad Real.

Cumplido el objetivo del ascenso a Segunda RFEF, imagino que muy satisfecho…

Así es, muy satisfecho, muy contento, por haber cumplido con ese objetivo.

Era su primera temporada como director deportivo de la entidad. ¿Cómo la ha vivido?

Ha sido un año ilusionante. En una primera reunión con el presidente quedó marcado el objetivo, la línea y dinámica de trabajo. Hoy por hoy puedo decir que ha sido un año increíble. Aunque obviamente lo viví con una responsabilidad y un compromiso altísimo, también lo disfruté mucho, pasó muy rápido y el balance en todas las líneas es muy positivo.

¿Dónde cree que ha estado el secreto del éxito del equipo?

No tenemos ninguna fórmula mágica, y mucho menos en el fútbol, pero lo más destacable es el grupo humano que se conformó. El proyecto lo sacaron los futbolistas en el campo, pero detrás de esos futbolistas que nos dieron tantas alegrías, ha existido un grupo de trabajo muy muy compacto, que hizo que todos hayamos estado muy unidos para sacar adelante el objetivo.

El equipo fue líder desde la sexta jornada. Aún así no dudaron en reforzar la plantilla en invierno. ¿Eso es muestra del alto nivel de competitividad que existía?

Personalmente sabía que el desafío era muy grande, creo que todos éramos conscientes que en este grupo existiría una competencia tremenda, con muchos equipos con el objetivo del ascenso, y por eso teníamos que estar muy atentos a todos los detalles. Creo que supimos corregir, supimos gestionar en cada momento cualquier obstáculo y tomar cuantas decisiones fueron necesarias.

¿Qué partidos considera que fueron la clave?

Lo que viví en el Cerrú frente al Puertollano fue inolvidable. Ese día marcamos un antes y un después, sin duda alguna. Ya durante la semana se vivía un ambiente de tensión, de responsabilidad que había que sacarlo adelante como sea, y quedó demostrado en el partido. Y no sólo por el planteamiento a nivel de juego, que fue brillante, sino también por sobreponernos a un empate. Tanto jugadores como cuerpo técnico lo hicieron de una forma contundente.

¿El momento más duro fue la decisión del relevo en el banquillo?

Fue un momento difícil, no sé si el más duro. Y no fue algo tan puntual, sino que fue consecuencia de una dinámica que veníamos arrastrando y consideramos, sobre todo de cara a lo que se venía, que era lo ideal o era lo más indicado.

¿Cómo vivió aquellos días?

No fueron sencillos, hubo mucho trabajo, sobre todo a nivel personal había que recibir a unas personas que venían de fuera, teníamos que adaptarlas rápidamente. Se trabajó pura y exclusivamente en las personas, y técnicos y jugadores supieron asimilar y procesar rápidamente el movimiento. En pocos días, se volvió a la normalidad y de forma natural a trabajar como lo teníamos planificado.

¿Por qué se apostó por Cristian Paulucci?

Por su trayectoria, por su palmarés, por su forma de vivir el fútbol, de sentirlo, por su estilo marcado de proponer juego, y por muchos factores más. Debo agradecer tanto a él como al resto del cuerpo técnico, Manu León y Pablo Ulla, el hecho de haber tomado la decisión de manera tan rápida de confiar y apostar por nosotros, por el club. Al final, ellos siempre trabajaron en equipos de Primera División, en equipos muy importantes, y priorizaron el venir a España confiando en lo que les planteamos.

El balance de Paulucci es de 5 victorias y 2 empates. Esos resultados avalan su apuesta…

Los resultados y las estadísticas están para evaluarlas y creo que al final el trabajo que realizaron es más que satisfactorio. Estamos muy contentos por cómo se dio todo en el rápido relevo que hicimos.

¿La primera opción es la continuidad en el banquillo de Paulucci?

Sí, así es.

El haber acabado como campeones y el consiguiente ascenso a Segunda RFEF les concede más tiempo para ir preparando el próximo proyecto, que ya ha avanzado el presidente será también ambicioso… ¿El salto de categoría a Segunda RFEF es muy importante respecto a Tercera RFEF?

El presidente ya ha marcado el grado de ambición para esta próxima temporada, que será distinta, es otra categoría. Lógicamente las categorías están por algo, el salto de calidad es notorio, sobre todo en lo físico, en los biotipos de los futbolistas entre otras cosas, y en las últimas semanas estuve presenciando partidos del Grupo V de Segunda Federación, para ir adquiriendo información, para ir valorando distintos detalles, que no se pueden apreciar en las retransmisiones televisivas y sacando conclusiones en general.

¿Hay algún jugador que por contrato o por que se haya llegado ya a un acuerdo con él se puede anunciar que continuará en el equipo en la temporada 2023-24?

Todo irá llegando, vamos a trabajar igual que el pasado año, con la tranquilidad y la firmeza necesaria en nuestras decisiones.

¿Y alguna baja que se pueda confirmar?

Mientras que no esté cerrado el cuerpo técnico no vamos a tomar ninguna decisión al respecto.

El presidente ya anunció que al apoyo de la ciudad y del público serán cruciales. ¿Qué papel debe desempeñar la afición en esta nueva etapa?

Sí, lo que expresó el presidente es una realidad. Anteriormente hablaba del partido en el Cerrú y justamente en ese partido quedó claro hasta qué punto es importante el apoyo de la afición. En ese partido los aficionados jugaron un rol importantísimo, nos sentimos muy arropados. De cara a la nueva temporada necesitamos que mantenga la misma intensidad, y hasta más, les vamos a pedir más, porque sé que nos vamos a contagiar y vamos a ilusionarnos mutuamente. El proyecto se va a potenciar mucho más con todos juntos. Yo espero incluso que contemos con gradas supletorias para que explote el 'Poli' y disfrutemos todos de una temporada que va a ser ilusionante.