El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) quiere que el río Robledillo sea una nueva reserva natural fluvial por su gran belleza y singularidad. Con este objetivo, el ministerio que dirige Teresa Ribera ha propuesto que este río entre en el catálogo nacional. De momento,  la propuesta estará en consulta pública hasta el próximo 26 de mayo. Junto a él, otras 66 reservas hidrológicas de todo el país, entre las que se incluyen 26 nuevas reservas naturales fluviales.

El objetivo es proteger casi 23 kilómetros de un río que tiene su nacimiento en la vertiente norte de Sierra Madrona, entre los términos municipales de Fuencaliente y Solana del Pino, en el paraje denominado Valle Hermoso, en la cuenca del río Guadalquivir. En el tramo alto, debido al carácter intermitente del 'Robledillo', alberga una vegetación de ribera característica formada por tamujares y adelfares, mientras en el tramo bajo, como consecuencia de los aportes de agua y de un flujo más continuo de la lámina de agua en ciertos periodos del año, muestra vegetación ribereña compuesta por una aliseda. Alberga además una variada ictiofauna como la pardilla oretana, especie endémica del río que se encuentra en peligro de extinción. Además, destacan especies como la pardilla, la boga del Guadiana y la colmilleja, catalogadas como vulnerables, así como el barbo del sur y calandino, que se encuentran casi amenazadas, y la bogardilla, en peligro crítico.

En definitiva, el Ministerio considera que el río Robledillo mantiene una importante representatividad y presenta una singularidad hidromorfológica, conservando en general un grado de naturalidad suficiente para ser merecedor de ser declarado reserva natural fluvial. Una nueva figura de protección que tiene como objetivo preservar aquellos tramos de ríos con escasa o nula intervención humana y en muy buen estado ecológico. El río Robledillo es un claro ejemplo de ello.

El río Robledillo, candidato a reserva natural fluvial - Foto: Rueda VillaverdeLa alcaldesa de Solana del Pino, Josefa Poyatos, traslada a La Tribuna su satisfacción por el hecho de que este río haya captado la mirada del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Y no es para menos. Enclavado en un paraje «excepcional», rodeado de montañas y numerosa vegetación  ha llevado, junto con sus aguas cristalinas, a que esta «joya medioambiental» sea conocida ya como el Edén de la Mancha. Por ello, no es de extrañar que el Ayuntamiento ponga su esfuerzo y empeño en mantener este lugar en perfecto estado. Un espacio natural, que años atrás, lamenta, se encontraba algo «descuidado». «Desde el Ayuntamiento hemos trabajado por mantenerlo y revivirlo porque estaba en peligro de extinción. Es un emblema para el pueblo y un importante atractivo turístico, por lo que todo lo que sea promocionar nuestro pueblo, bienvenido sea», añade.

El Catálogo Nacional de Reservas Hidrológicas, que da soporte a toda la información técnica sobre estos espacios, cuenta en la actualidad con 222 reservas naturales fluviales: 135 en cuencas intercomunitarias y 87 pertenecientes a cuencas intracomunitarias. Con estas posibles incorporaciones, el catálogo pasaría a contar con 289 reservas, incluyendo por primera vez reservas naturales lacustres y subterráneas. Durante los últimos meses, «todas las Confederaciones Hidrográficas han iniciado el proceso de revisión de los Planes Hidrológicos para el tercer ciclo de planificación (2022-2027). Fruto de estos trabajos, se han identificado una serie de tramos fluviales, lagos y aguas subterráneas cuyas características les hacen meritorios para ser catalogados como reservas hidrológicas», recoge la documentación del Ministerio. 

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