Desde mediados del siglo XIX, las clases populares se preocuparon por temas relacionados con la política, la economía, la cultura y el ocio, para lo cual pusieron en marcha diversas propuestas asociativas. Esta mayor concienciación dio lugar a la aparición de asociaciones con varias finalidades.

La clase obrera necesitaba crear un tipo de asociacionismo popular a través del cual se canalizaran sus alternativas culturales, educativas y de ocio y se desarrollaran sociedades de ayuda o socorro mutuo. En esta época empezaron a surgir los ateneos, liceos, y, un poco más tarde, casinos, círculos, sociedades, tertulias... 

En Ciudad Real, en los primeros años del siglo XX existían sociedades de recreo como el Círculo Obrero, el Círculo Artístico y Mercantil, el Gran Casino e incluso entre los años 1918 y 1925 también hubo un Ateneo.

Sociedad Obrera Benéfica, 'la Obrera' de Pablo Iglesias - Foto: Tomás Fernández de MoyaPero, posiblemente, la más antigua de las instituciones de carácter social y asistencial para la clase obrera en Ciudad Real fuese la Sociedad Obrera Benéfica. El origen de la Sociedad se remonta al año 1904. Entre los fines primordiales de la institución se encontraba proporcionar un socorro diario a sus socios cuando se encontrasen enfermos o en circunstancias de necesidad, para ello los asociados deberían pagar una cuota semanal de 25 céntimos. La Sociedad Obrero Benéfica tuvo su sede social en la popular calle del Gato (hoy Montesa). Se trataba de una humilde instalación donde se reunían los asociados, pero que no permitía hacer muchas más actividades. En la creación de la Sociedad Obrera tuvieron un papel importante el ministro de Fomento Rafael Gasset y el marqués de Casa Treviño, que hicieron aportaciones económicas para llevar adelante el proyecto.

En 1913, consolidada la sociedad y con gran enraizamiento en la ciudad, se inauguraron los nuevos locales que fueron construidos en la esquina formada por las calles Jacinto y Elisa Cendrero, frente a donde posteriormente se construiría el edificio de la Casa de Socorro. El proyecto del nuevo edificio y salón de actos fue redactado por el arquitecto municipal Florián Calvo. En esta época, y hasta el año 1916, la sociedad estuvo presidida por Manuel Noves Santos, que presidía también a los obreros panaderos y sería fundador de la Agrupación Socialista de Ciudad Real. Fue el primer concejal socialista en el Ayuntamiento de Ciudad Real y alcalde de la ciudad en los años 1936 y 1937.

La vinculación de 'la Obrera', que así era conocida popularmente, con el PSOE fue manifiesta, la institución llegó a acoger a las primeras sociedades obreras, como la Unión Ferroviaria, la Asociación de Obreros Panaderos, la de dependientes de comercio o la de tipógrafos. En la vida de 'la Obrera' constituyó un hito la visita a Ciudad Real del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, en septiembre de 1912, o la primera celebración de la fiesta del Primero de mayo en Ciudad Real en 1917.

La sociedad fue un referente en la vida social de la capital. En sus locales se celebraban con gran animación bailes a lo largo de todo el año, siendo muy populares los de máscaras de carnaval, para lo cual se engalanaba profusa y artísticamente el recinto.

La Sociedad Obrero Benéfica existió hasta el año 1939, cuando desapareció tras la Guerra Civil. A partir de ese momento, en sus instalaciones se estableció una carpintería y fábrica de muebles.