Ciudad Real afronta la mayor subida de precios en casi cuatro décadas. Desde el verano del año 1983, el IPC no subía tanto en la provincia como lo hizo en el pasado mes de junio, el 12,7%, que sitúan a Ciudad Real como uno de los territorios más inflacionistas del país. Los precios solo suben más en León y Toledo, ambas provincias con subidas del IPC por encima del 13%.

¿El motivo? La factura energética. El coste de la electricidad, el gas y otros combustibles se ha encarecido hasta el 51,1% en el último año, según el Instituto Nacional de Estadística, que también apunta a que esa espiral de incremento de precios se ha trasladado a otros elementos de la cesta de la compra, como los alimentos. En un año, comprar comida es un 15% más caro en Ciudad Real, a un ritmo de escalada de precios que no se recordaba en Ciudad Real desde el año 1986. Productos como el aceite, que se ha encarecido más del 40%, los huevos, un 27% o la fruta fresca, que también ha aumentado su precio por encima del 25%, son los que encabezan ese incremento del IPC.

Además, en este último año, también han subido sus precios por encima del 10 por ciento la utilización de los vehículos personales, por el impacto de la subida de los carburantes, más de un 25%, y los paquetes turísticos y los servicios de alojamiento en el inicio de la temporada estival, junto con los servicios financieros.