El desconcierto que han causado en los últimos días las nuevas desavenencias entre los socios del Gobierno a cuenta del gasto militar hizo que el PP se pronunciara ayer alto y claro al respecto, por lo que reclamó al Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez que se ponga de acuerdo «internamente» sobre el presupuesto de Defensa antes de pedir apoyos al resto de las formaciones y señaló que, por el momento, su partido desconoce «lo que se acordó» exactamente en la Cumbre de la OTAN.
Así lo aseguró ayer el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, al ser preguntado expresamente si el Partido Popular va a apoyar al Ejecutivo para que el gasto en Defensa alcance el 2 por ciento del PIB.
«Creo que lo primero que tiene que hacer el Gobierno es ponerse de acuerdo internamente qué es lo que quieren hacer porque no tenemos más información que el crédito de 1.000 millones», aseguró, para añadir que no saben «lo que se ha acordado con la OTAN» ni disponen de datos concretos.
Bravo recordó que su partido remitió al Gobierno una propuesta en materia de seguridad y defensa. «Evidentemente creo que España debe estar en el contexto general de Europa y en el contexto general de la OTAN, sin lugar a dudas», indicó. Precisamente, el Congreso instó al Gobierno a incrementar la inversión en Defensa a un 2 por ciento del PIB antes del 2030 a través de una moción promovida por el PP que se aprobó el pasado jueves en el Pleno.
En concreto, la Cámara Baja mostró su apoyo a los resultados de la cumbre de la OTAN que tuvo lugar en Madrid la pasada semana y emplazó al Ejecutivo a garantizar una adecuada financiación de la defensa nacional, «llegando un 2 por ciento del PIB» antes de 2030, unas votaciones que dividieron a los grupos del Gabinete ya que, mientras el PSOE votó a favor, Unidas Podemos lo hizo en contra.
Los populares hicieron votar punto por punto esa moción buscando dejar en evidencia las discrepancias en el seno del Ejecutivo de coalición en temas internacionales y de defensa. Y lo lograron, puesto que los dos grupos que integran el Gobierno votaron distinto en 14 de los 15 puntos que contenía el texto. Unidas Podemos votó en contra de todos los relativos a la OTAN, el grueso de los cuales sí respaldaron desde los asientos del partido socialista.
Por su parte, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, lamentó que Sánchez no sea «libre» para aceptar la mano tendida de los populares para afrontar asuntos claves para el país, ya que está «hipotecado» e «intervenido» por los «radicalismos» y «padece una oposición desleal en el seno del Consejo de Ministros», en alusión a los morados.
En contraposición, él se ha «propuesto» como «alternativa real al Gobierno» y una alternativa «leal» a la ciudadanía, por lo que ha «tendido la mano» al Ejecutivo en «asuntos trascendentales para el país», para abrir un «diálogo» con «un temario sobre la mesa».
Transferencias desde enero
Lo cierto es que, aunque la última inyección que se realizó el pasado martes para gasto militar ha sido la que ha levantado ampollas entre los dos socios de la coalición gubernamental, no es la primera que se ha hecho en lo que va de año. Según los distintos acuerdos a los que se han llegado entre enero y junio en el propio Consejo de Ministros, Sánchez habría dado luz verde a incrementar un 20 por ciento el gasto militar sobre los presupuestos con los que cuenta el Ministerio de Defensa.
Entre los aumentos de gasto estarían tres ampliaciones del llamado fondo de contingencia y sendas transferencias de crédito desde el Ministerio de Transición Ecológica y del de Asuntos Económicos. El conjunto de medidas supera los 2.000 millones desde el primer mes del año. Estos movimientos no contaron con objeción de sus socios morados, que no vieron con buenos ojos la última concesión.