La hora del Paquito Giménez

La Tribuna
-

El Yugo Socuéllamos, obligado a ganar al Alzira (domingo, 12 horas), confía en el masivo apoyo de sus aficionados en esta 'final' por la permanencia

Dos jugadores del Yugo, en la disputa del balón en un partido anterior. - Foto: Rocío Hellín

Ser o no ser para el Yugo Socuéllamos. Las opciones de salvación del equipo de Sergio Campos pasan por ganar este domingo (12 horas) al Alzira en el Paquito Giménez. Así se han planteado este partido desde el propio club, con mensaje incluido de la plantilla y su presidente pidiendo el máximo apoyo posible de la afición en un partido en el que "nos jugamos la temporada".

Las cuentas que se hacen en el equipo manchego son claras. Para seguir en Segunda RFEF hay que ganar al menos dos de los tres partidos que restan, especialmente los dos seguidos que encara el equipo como local, el de este domingo y el del próximo contra el ya descendido Calvo Sotelo.

Un tropiezo contra Alzira no sería definitivo, pero sí complicaría mucho las opciones del Yugo Socuéllamos, que pasaría a depender de terceros equipos, con el riesgo que ello conlleva. Una presión que los jugadores de Sergio Campos están sabiendo llevar en una gran segunda vuelta, con resultados excelentes que, sin embargo, no les han valido para disfrutar ahora de una situación más desahogada. Las últimas derrotas como visitante contra Granada (2-0) y Mar Menor (1-0) frenaban su reacción, por lo que ahora toca aferrarse al Paquito Giménez en estas dos próximas jornadas cruciales.

También acude con presión a este partido un Alzira que viene de ganar en Puertollano (1-3) y que apura sus opciones para meterse en puestos de play off de ascenso. Del precedente de la primera vuelta mejor no acordarse (3-0).

Con las bajas por sanción de Cortijo y Quintana, Sergio Campos confía en esa respuesta masiva de una afición "que es el valor más importante que tiene este club y a la que no hay que decirle nada porque sabemos que va a venir al campo. En casa somos un equipo fuerte, nos sentimos arropados por ellos y los jugadores se sienten cómodos. Nos da un plus de motivación y de confianza. Sabemos que la salvación pasa por el Paquito Giménez".

Campos advierte que este Alzira tiene argumentos para adaptarse bien a un campo de las particularidades del socuellamino, y cruza los dedos para no sufrir un arbitraje tan injusto como el del último partido en Mar Menor, donde el árbitro daba validez al tanto local pese a que el asistente le indicaba una infracción por mano, según denuncia el técnico: "El árbitro tuvo una actitud premeditada. No sé por qué no pitó la mano cuando su asistente se lo dijo varias veces. Tuvo una actitud chulesca hacia nosotros y no hacia el otro banquillo". Esta vez arbitra el castellano y leonés Omar Álvarez Rodríguez, que será observado con lupa por los locales.