El pasado jueves dieron comienzo las Veladas de las Cerchas, una de las actividades ya consolidadas de la Asociación Amigos del Patio de Comedias de Torralba de Calatrava y, esta vez, organizada conjuntamente con la Biblioteca Pública Municipal D. Inocente Hervás, con una Sala de Cerchas al completo para presentar la novela El anochecer más bonito del mundo, de la escritora local Elisa Toledo. El libro fue presentado por Maria Teresa González Marín y Miguel Gómez García de la Marina, con la colaboración especial del grupo de teatro local La Teatrería, cuyos componentes fueron recitando los poemas que aparecen en la novela, que comienza con una bonita historia de amor y que se desarrolla en Granada. Según dice la autora, en su último viaje a esta ciudad, pudo disfrutar de un anochecer desde el mirador de San Nicolás y contemplar una luna llena que aparecía sobre la colina de la Sabika y se posó sobre la Alhambra. Esta experiencia da nombre a su novela El anochecer más bonito del mundo.

Elisa, afectada por la "maldita enfermedad" - como ella misma nos dice - de la esclérosis múltipe, se refleja en la protagonista de la novela que va haciendo una descripción perfecta de lo que es convivir con esta enfermedad. Pero también vemos en su personaje su espíritu de superación y valentía, así como de aferrarse a la escritura para hacer más llevaderos sus malos dias.

Leila, protagonista, en un pasaje de la novela mirando a la Alhambra, dice: "Si ella ha podido sobrevivir a tantas batallas y después de tantos años de vida, luchas y miles y miles de personas pasando a su interior pisando sus entrañas, yo también podré sobrevivir". La segunda parte de la novela sorprenderá al lector ya que se convierte en un auténtico thriller que hace te enganches a ella para terminarla de un tirón.

El acto finalizó con un coloquio con la escritora emocionada, tras escuchar el último poema Unidos como la música y la poesía, en el que se fundamenta principalmente la obra y al que puso voz Santiago Céspedes acompañado a la guitarra por José María Naranjo, con el estupendo trabajo de Isabel Madrigal, que la musicalizó.

Durante la firma de Elisa Toledo de ejemplares de su novela, el público fue obsequiado con una degustación de dulces marroquíes acompañados de un té.