El Gobierno regional y el sector del melón se marcaron como fecha tope el inicio de la campaña que viene para decidir sobre el futuro y qué modelo de comercialización y promoción se quiere desarrollar para llegar mejor a los consumidores en beneficio de este producto hortofrutícola, con el objetivo de hacerlo más rentable. Una declaración de intenciones acordada hace apenas un mes y que ya tiene respuesta por parte de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, que tiene previsto presentar en unos días a la Administración autonómica el borrador de una extensión de norma de calidad, una herramienta que considera «vital» como punto de partida para proyectos más ambiciosos a nivel europeo.

Así lo avanza a La Tribuna el presidente de la Interprofesional, Cristóbal Jiménez, que entregará este documento a la Dirección General de Alimentación, que tiene entre sus competencias la promoción de los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha y, en particular, el fomento y promoción de los productos avalados por las figuras de calidad. Explica que la extensión de norma es un paso previo para poder solicitar a Bruselas ayudas para la promoción y la investigación, entre otras áreas.  «España tiene asignados 299 millones para este tipo de proyectos cofinanciados por Europa al 80% y lo que hay que buscar son fondos para aportar ese 20% restante», apostilla.

ajuste normativo. Con la extensión de norma, prosigue Jiménez, los productores y comercializadores de melón y sandía de Castilla-La Mancha abonarían «una pequeña cuota por tonelada», con la que se completaría  la partida procedente de Bruselas.  El problema es que esta figura, común a nivel nacional en otros productos, tiene aún poco recorrido a nivel autonómico, por lo que la principal dificultad para los técnicos de la Administración regional será buscar un ajuste normativo y jurídico adecuado para que luego «no lo puedan tumbar en los tribunales». «El borrador está hecho y ahora la Junta le tiene que dar forma legal», apostilla para poner como ejemplo la extensión impulsada en Andalucía para la fresa.

En este punto, Cristóbal Jiménez hace hincapié en que el melón y la sandía no se pueden comparar a otros productos agroalimentarios como el queso o el vino y que dentro de este sector también hay que diferenciar entre la Indicación Geográfica Protegida Melón de La Mancha y la propia Interprofesional, ya que la primera tiene una delimitación de superficie y la segunda abarca toda la comunidad autónoma.