Sin la condición de favorito, Croacia espera a Brasil en busca de las semifinales de Qatar, liderado de nuevo por Luka Modric, que tendrá enfrente a compañeros en el Real Madrid como Vinícius, Rodrygo o Militao. Esta circunstancia no pasa ayer desapercibida para el centrocampista: «Podemos ser amigos después del partido. Pero mientras cada uno lucha por su país y nosotros haremos todo por ganar. Tengo ganas de jugar contra ellos».

Días atrás, Vinícius elogió al que fuera en 2018 Balón de Oro, que ayer le devolvió los elogios: «Está en una forma increíble. Es un gran tipo y tenemos una gran relación. Ha mejorado mucho. Se nota tanto en el club como en la selección. Resulta muy difícil parar a Vinícius. Todos conocen ya sus virtudes, pero si puedo complicarle en un determinado momento, lo haré».

Modric nunca ha ganado a Brasil: «Jugué varias veces contra ellos, pero no he podido ganarles. Espero que esto cambie, aunque posee grandes jugadores en todos los puestos». 

¿La receta para dar la campanada? No lo piensa mucho el de Zadar. «Ser agresivos, correr igual que ellos y no dejarles jugar. Eso es importante. Cuando no tengamos el balón debemos ser agresivos y firmes», recalca el jugador merengue, para luego añadir: «Brasil y Argentina son los mejores equipos del mundo. Disfruto viéndolos y es un placer jugar contra equipos así. Tenemos una nueva oportunidad. Es algo que todos los jugadores quieren, enfrentarse a grandes del fútbol».

Es una misión casi imposible porque Croacia es una de las selecciones más lentas del torneo y Brasil la más rápida. «Jugamos como jugamos. A veces es bueno y otras no, pero siempre hacemos todo lo posible para estar a un gran nivel y representar a nuestro país de la mejor manera. Creo de verdad que podemos hacer algo grande», confesó.

Parece que ha pasado una eternidad desde que los arlequinados fueran subcampeones. Cuatro años. Reconoce Modric que el nivel no es el de entonces, pero cree que les puede valer.