El Formac Villarrubia afronta en la matinal de este domingo un partido lleno de alicientes (12 horas, dirigido por Martínez-Osaba Escudero). El equipo blanquiazul recibe al Villarrobledo en un auténtico duelo con sabor a play off y en un partidazo entre dos equipos que se conocen y que llevan dinámicas deportivas muy parecidas en los últimos años.
Será un partido lleno de alicientes y con muchísimas cosas en juego para un Villarrubia que llega en su mejor momento. Para empezar, los de José María Rico intentarán lograr su sexta victoria consecutiva, una cifra que parece fácil pero que cada vez es más complicada en un grupo muy competitivo. Esa victoria supondría batir un record esta temporada para superar con creces ese inicio liguero de cuatro victorias seguidas incluyendo los tres puntos ante La Roda.
Otro de los grandes alicientes estará en la afición. Y es que el Villarrubia afrontará su último partido del año en casa y ante su afición después de un año difícil donde queda lejos el descenso de categoría y con la ilusión renovada. El rival, por supuesto, será otro de los grandes alicientes ya que el Villarrobledo está ahora mismo por delante de los blanquiazules. Sin embargo, una victoria haría adelantarlos en la clasificación y cómo no, seguir en la pelea por el objetivo del play off de ascenso a las puertas de Navidad y finiquitando prácticamente la primera vuelta.
En cuanto a lo deportivo, los de José María Rico llegan en plena racha tras vencer a Miguelturreño, Azuqueca, San Clemente, Huracán de Balazote y Tarancón. Villarrobledo y Atlético Albacete serían las últimas dos pruebas para poner fin a este 2021. Por su parte, el equipo de Miguel Aroca no es que llegue en su mejor momento. Tras vencer in extremis al Illescas, el equipo roblense venía de tres derrotas consecutivas dejando claro que todos los equipos pasan sus malas rachas todas las temporadas.
Para la cita, José María Rico podrá contar con todos sus hombres. En este sentido, el técnico madrileño apuntaba en la previa que "nuestro principal motivo es seguir con la racha de victorias y de juego, y si es con un rival directo, mejor. Hace tres semanas iba líder de la clasificación y hoy tenemos en nuestra mano superarlo, por lo que no podemos dejar escapar esta oportunidad".
Al ser el último partido en casa de este año, José María Rico animaba y hacía un llamamiento a la afición. "Es el último partido en casa y si conseguimos un resultado favorable nos gustaría celebrarlo con la afición y hacerles cómplices de ese trabajo nuestro porque la afición también cuenta y para nosotros está siendo fundamental como ya hemos visto en muchos partidos", manifestaba.
Sobre el rival que tendrá mañana el Formac Villarrubia, el Villarrobledo, el mister blanquiazul esperaba "un Villarrobledo que se ha reencontrado con la victoria, que ha roto su mala dinámica y querrá confirmarlo contra nosotros. Por eso, espero un partido muy disputado, que es en la jornada 16 y que, perfectamente, podría ser de play off".