Australia buscará cobalto y manganeso en Ciudad Real

A. Criado
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La empresa QBIS Resources, de capital australiano, llevará a cabo una exploración minera para intentar localizar cobalto, manganeso, níquel, cobre y otros posibles minerales en el Campo de Calatrava

Apuesta por el cobalto y manganeso en el Campo de Calatrava

La empresa QBIS Resources, de capital australiano, llevará a cabo una exploración minera para intentar localizar cobalto, manganeso, níquel, cobre y otros posibles minerales en el Campo de Calatrava, en un conjunto de 147 cuadrículas mineras que ocupan una superficie aproximada de 4.300 hectáreas en los términos municipales de Almagro, Carrión, Ciudad Real, Miguelturra, Pozuelo y Torralba. La mercantil ya ha superado el trámite ambiental del primero de los cuatro permisos de investigación (‘Zampullín’) solicitados a la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha. El objetivo, tal y como traslada a La Tribuna el gerente de QBIS Resources en España, César Ayllón, es realizar una campaña sistemática de evaluación de los recursos existentes de los citados minerales «partiendo de la información que ya hay de la zona». Indica, en este sentido, que el ámbito de este permiso de investigación ocupa parte de la superficie que en su momento ocupó otro denominado ‘Camila’ y que la Empresa Nacional Adaro ya exploró este territorio en la década de los 80 del pasado siglo en el marco de unas campañas para localizar reservas mineras de interés en nuestro país. Ayllón explica que su empresa compitió contra otra estadounidense por tres permisos de investigación que salieron a concurso en 2017 y un cuarto que estaba libre en el Campo de Calatrava. «Está comprobado que en esta zona hay cobalto y manganeso y lo que hay que ver ahora es si existe suficiente para que sea rentable abrir una mina», apostilla el responsable de QBIS Resources, compañía formada por varios socios que invierten en proyectos mineros en distintos países. En España ya tienen presencia en las provincias de Sevilla, Badajoz, Salamanca y Guadalajara. En cualquier caso, César Ayllón insiste en que los trabajos para los que actualmente tienen permiso son de investigación y exploración y «apenas tienen impacto sobre el medio ambiente». Recuerda, además, que el cobalto está catalogado como ‘materia prima estratégica’ (CRM) por parte de la Unión Europea dentro de un listado de 27 materiales cuyo suministro puede no estar garantizado a medio plazo, por lo que los países miembros «están obligados a facilitar y acelerar todos los trámites» de este tipo de proyectos. Se trata de materias primas críticas muy importantes de cuyo abastecimiento depende la industria europea para la fabricación de numerosos productos, destacando las baterías de los vehículos eléctricos, componentes de las placas fotovoltaicas, captadores eólicos, iluminación eficiente, así como otros materiales, herramientas y equipos relacionados con el progreso tecnológico (instrumental médico, dispositivos móviles, portátiles...). «Son materiales imprescindibles para los Objetivos de Desarrollo Sostenible», enfatiza Ayllón para subrayar que el cobalto disponible a nivel mundial es escaso y la mitad de las reservas se extraen en la República Democrática del Congo. De ahí la trascendencia de este proyecto de investigación, máxime cuando los estudios previos realizados en este entorno del Campo de Calatrava han puesto de manifiesto que la composición de los minerales tiene «una proporción del 35% de cobalto y del 65% de manganeso, elemento que también tiene una gran importancia en los sectores tecnológicos relacionados con las energías renovables y con la fabricación de fertilizantes para usos agrícolas como el sulfato de manganeso». Si los resultados son satisfactorios, el gerente de QBIS Resources augura «un impacto económico brutal» para esta comarca, ya que la idea es que el futuro proyecto minero vaya de la mano de «industria con tecnología avanzada para la transformación del mineral». Subraya, en este contexto, que China está buscando ubicaciones en la Unión Europea para instalar cuatro fábricas para la elaboración de baterías para vehículos eléctricos. Si los trámites siguen su curso, los trabajos de investigación darán comienzo en enero.