Diego Murillo

CARTA DEL DIRECTOR

Diego Murillo


Reivindicación musical y cultural

26/09/2022

El pasado viernes un grupo de músicos, en su mayoría de la provincia de Ciudad Real, dio un paso al frente para reivindicarse. Nacía Sinfónica CLM. Lo hizo en la reapertura del Teatro Quijano, una remodelación que mejora la accesibilidad, la caja escénica y poco más. A simple vista no se ven cambios significativos para el tiempo que ha permanecido cerrado. Ya se sabe que la ciudad, las obras y los tiempos en la capital, no se llevan bien. 
La presentación de este grupo de una cincuentena de músicos mereció la pena tanto por la música como por su reivindicación de construir una sinfónica en la comunidad autónoma. «Somos la única región que no cuenta con una orquesta» auspiciada por las instituciones, dijo uno de sus integrantes. El proyecto es viejo y el reto también. A la puerta de la Consejería de Cultura han llamado varios proyectos. Al parecer, el anterior consejero Felpeto estuvo detrás de esta idea en el primer mandato de Emiliano García-Page pero entre su salida, la pandemia y la demora que come a las instituciones la idea siempre se ha desechado. Ni tan siquiera con afamados músicos de la región empujando por parir este proyecto ha dado sus frutos. Cansados de esperar, este grupo de músicos, liderados por Francisco Velasco, dieron un salto al vacío para ver si llegan a la otra orilla. 
Un día antes, y también en Ciudad Real, la Orquesta Filarmónica de La Mancha (Ofman) presentaba la programación en su quince aniversario. Su director, Francisco Moya, frecuentemente reivindica más apoyo para proyectos musicales en una región que, efectivamente, pasa de puntillas a la hora de presupuestar grandes espectáculos musicales, a excepción de la Semana Religiosa de Cuenca -que tampoco es para tirar cohetes-. 
Para que se hagan una idea, la orquesta sinfónica de una comunidad autónoma como por ejemplo, Castilla y León, tiene un presupuesto cercano a los 6 millones de euros; o la de Extremadura, más de tres millones; en Andalucía, orquestas provinciales, como en la de la vecina Córdoba, su sinfónica asciende a más de tres millones y la Real Sinfónica de Sevilla, más de seis millones; o la ADDA de Alicante, también cercana a los tres millones. En Castilla-La Mancha, Cultura destina alrededor de dos millones en programar la Red de Artes Escénicas y Musicales entre las actividades de primavera y otoño, donde se incluye todo tipo de espectáculos de música, danza, teatro y circo. Salvando las respectivas diferencias poblacionales y presupuestarias de los ejemplos, la inversión musical es alta, muy alta. Y en todos justifican estos apoyos por la dinamización cultural y económica que supone en las ciudades donde está implantada, y la suma de fuerzas con los conservatorios provinciales para dotar de una programación sinfónica regular y al mismo tiempo atraer talento artístico. Qué importante sería para esos más de 3.000 alumnos de los conservatorios de la región tener una orquesta de referencia de la que aprender, disfrutar y llegado el momento ser partícipe. Lo que está claro es que en la provincia existe sensibilidad y ganas para liderar un proyecto de esta envergadura. Qué curioso, como hace 40 años, como con el estatuto, Ciudad Real siempre piensa en clave regional.